La Ciudad de México es el centro político y económico de la Nación. Sin embargo, en los últimos años ha vivido un estancamiento y retroceso en diversos órdenes. Por eso decimos que hay que rescatarla.

En materia de seguridad pública se deben retomar las reuniones diarias del Jefe de Gobierno con el gabinete de seguridad y las de las 70 coordinaciones territoriales de seguridad, así como instituir la figura de Jefe de Policía de la CDMX. Se debe proponer que se establezca en el Código Penal el delito de corrupción como delito grave sin derecho a libertad bajo fianza para quien lo cometa y hay que erradicar la extorsión.

En materia de desarrollo urbano se debe aplicar el Programa Comunitario de Mejoramiento Barrial en todas las colonias, pueblos, barrios y unidades habitacionales; consultar a vecinos de las colonias y especialmente de pueblos y barrios originarios sobre los grandes proyectos de alto impacto urbano en sus comunidades, así como universalizar el programa de comedores comunitarios para que exista en todos los barrios, pueblos, colonias y unidades habitacionales.

En materia económica es necesario un plan de austeridad para ahorrar 20 mil millones de pesos destinados hoy a gasto superfluo del poder ejecutivo. Se deben corregir excesos y agresiones fiscales, eliminando abusos del predialazo y fotomultas. En el caso de los parquímetros, no debe darse una apropiación privada de la renta derivada del uso de la vía pública y no deben imponerse en contra de la voluntad de vecinos. Ocupar plenamente los carriles confinados de los ejes viales con transporte eléctrico, adquiriendo para ello mil 100 unidades nuevas para que haya servicio permanente.

La cultura es disfrute, creación, elevación espiritual de las personas, trabajo, identidad de una nación, cohesión social. Se debe utilizar el instrumento del empleo temporal para contratar a cuando menos 5 mil artistas y promotores de la cultura, para ocupar el espacio público con música, canto, danza, baile, teatro, exposiciones, ferias de libro, talleres de pintura, etcétera, en toda la ciudad.

Hacer una gran red de captación de agua de lluvia, construyendo en escuelas, mercados, plazas comerciales, espacios públicos y unidades habitacionales, pozos de absorción de agua de lluvia para recargar mantos acuíferos y cisternas, para utilizarla en sanitarios, riego de jardineras, limpieza de patios o para potabilización.

Se debe alcanzar la igualdad salarial entre mujeres y hombres que laboran para las instituciones públicas de la ciudad. Tener transporte seguro y protegido para las mujeres, con GPS, videos y botón de pánico; y tener disposición inmediata para decretar la alerta de género frente a cualquier indicador de aumento en feminicidios.

Se debe recuperar el camino de los derechos, las libertades, la prosperidad social y la innovación. Una ciudad limpia y sustentable y con acceso a las más avanzadas tecnologías, una ciudad donde las niñas y los niños puedan reír y los adultos mayores vivan tranquilos, donde las mujeres se sientan seguras y nadie sufra discriminación; donde todos los jóvenes puedan estudiar. Hay que devolverle a la ciudad ese estado de ánimo de alegría, para que sea el espacio de la paz y la tranquilidad; el lugar donde se pueden realizar nuestros proyectos.