El feminicidio de Silvia, un caso oscuro

OPINIÓN 15/04/2015 05:00 Actualizada 05:00

Silvia: Ni una más.Silvia fue asfixiada con una bolsa. Después de muerta, le cortaron y tiñeron el cabello de negro, el cual en vida había pintado de rojo. Le introdujeron gasas en los orificios del cuerpo. Con un bisturí dibujaron una pata de gallo en el vientre y una cruz, la envolvieron en bolsas de plástico.

La versión de la policía es el siguiente: Yael se “comportó de manera extraña” por unos días, así que los padres llamaron a la policía. Estos hallaron el cuerpo.

En sus declaraciones, éste inculpó a Elia, de 22 años, estudiante de música. Yael dijo que quería entrar a una secta de brujería “Wicca”, a la que pertenecía Elia, y para eso debía matar. Después de asesinar a Silvia, aseguró Yael, llamó a Elia, quien le habría ayudado a preparar el cuerpo (teñirlo, etc.).

Elia es inocente, según su familia: El sábado 6 de diciembre, Elia recibiría un mensaje en el que Yael le pide que lo busque en casa de su abuela, en Cuautitlán. Elia llegaría a las 7:00 pm, la recibe la abuela de Yael y le dicen que no se encuentra, que lo espere. Elia decide retirarse a su casa, pero los familiares de Yael le ofrecen que se quede pues es muy tarde. El domingo 7 de diciembre, a las 8:00 am, el papá de Yael se presenta acompañado con miembros de la policía judicial, sacan a Elia, la torturan y la obligan a firmar una declaración que coincide con la de Yael.

Elia es culpable, según David Mancera Figueroa, activista y cercano a la familia de Silvia. Dice que en las primeras dos declaraciones. Habría además pruebas físicas, como los guantes utilizados para teñir el pelo de Silvia. Pero hasta ahora, el ministerio público ha sido omiso y no los ha presentado.

Yael se declaró culpable y pidió un juicio exprés. Elia se declaró inocente y pidió un juicio ampliado. Hubo audiencia de ambos el pasado 10 de abril. El 11 de abril, la familia de Elia anunció que su hija estaba libre.

David Mancera asegura que, hasta el lunes, ni la fiscalía de feminicidios, ni la jueza que lleva el caso habían sido notificados legalmente de la liberación de Elia.

Desde aquí no es posible establecer la inocencia o culpabilidad de Elia, lo que sí queda claro es que los feminicidios siguen siendo investigados de forma pobre, omisa, insensible.

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Silvia: Ni una más

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