PRD: Pilato y Salomón

JUAN ARVIZU ARRIOJA

OPINIÓN 15/03/2017 10:01 JUAN ARVIZU ARRIOJA Actualizada 10:01

La coordinación del PRD en el Senado es un bastión que intenta poseer la dirigencia nacional bajo el mando de Nueva izquierda. Tener el control de esa batuta es imposible.

El grupo se integra por 19 senadores, de los cuales 15 son contrarios a los exhortos de la dirigencia nacional, y cuatro quieren que se obedezcan las instrucciones del Comité Ejecutivo Nacional.

Desconocieron a Miguel Barbosa Huerta, como coordinador del grupo, y el poblano renunció al liderato y los 15 que lo apoyan, sumaron su respaldo a Raúl Morón Orozco, quien ahora es el nuevo objeto de las descalificaciones del partido de izquierda.

Imposible que desde fuera se pueda imponer un coordinador que no reconozca la mayoría. Así que la mejor decisión de los líderes del partido que preside Alejandra Barrales Magdaleno es acabar esta guerra perdida.

Mientras, otros se divierten: Pablo Escudero, presidente del Senado, ‘se lava las manos como Pilato’, y hace una consulta a la Comisión de Reglamentos para que otros le digan quién tiene la razón.

El caso que para algunos tendría que ser resuelto con la sabiduría de Salomón (ante el reclamo de dos mujeres que se dicen ser la madre del mismo niño), lo finiquita la aritmética: 15 son más que cuatro…

CONTRASTE.— Los vecinos de la embajada de Estados Unidos se inconforman por el levantamiento de muros fuera de la sede diplomática, que deben retirar las autoridades de la delegación Cuauhtémoc, a cargo de Ricardo Mon-real, y de la administración central de Miguel Ángel Mancera.

Sucede que los servicios de la embajada estadounidense se han apropiado de la lateral de Paseo de la Reforma, así como de su ancho camellón, como si se tratara de un espacio propio, cuando se trata de vialidades públicas. Y lo mismo ocurre con las calles de Río Volga y Río Danubio, que han sido convertidas en territorio ajeno a México. Hay afición a los muros por parte de los estadounidenses, pero también hay indiferencia de los funcionarios mexicanos al malestar social…

VIDRIOS ROTOS.— La confianza de Tomás Zerón de Lucio de que actuó conforme a los protocolos en el caso de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, remite a ver qué instancia se encarga de esclarecer el asunto. Se trata del Órgano Interno de Control, que supervisa a la Agencia de Investigación Criminal de la PGR y que se singulariza por el poco rigor en su actuación.

El hecho de que Tomás Zerón, reubicado en otra asignación, pudiera obtener un lavado de cara, limpia a una figura pública, pero acentuaría el malestar de los grupos sociales que han reprobado su actuación. Al final, la noche de Iguala perdura como una página oscura en la historia de México…

ASTILLAS DE VIDRIO.— Andrés Manuel López Obrador fue objeto de recriminaciones de mexicanos en Nueva York, donde extendió sus giras de trabajo en apoyo a los migrantes. De manera agresiva, le fue reprochado su contacto con José Luis Abarca, el alcalde de Iguala, en la desaparición de normalistas, como punto final de un despliegue de violencia de la fuerza pública, en septiembre de 2014.

La agresión cometida contra López Obrador señala que su popularidad con sectores populares no lo blinda de ser objeto de la irritación de quienes lo rechazan. Muy querido, pero también muy repudiado. Y eso es una toma de temperatura de la caldera que es el país, incluso los mexicanos en el exterior, a la vista de 2018…

VITRAL SOCIAL.— En el 01 800 553 3000, la CNDH toma denuncia de violaciones a derechos humanos…

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