DF

La actual política de movilidad, tránsito y transporte lleva a la Ciudad de México al caos y al desastre. A los viejos problemas se suman nuevos. Cada día es más difícil transportarse y trasladarse. Las acciones emprendidas por el Gobierno del Distrito Federal (GDF) sobre estos temas, lejos de afrontarlos, los agudiza.

El incremento en el precio de las multas es una puñalada por la espalda para la ciudadanía. El Jefe de Gobierno, en lugar de apoyar a la gente y cumplir su palabra de no incrementar impuestos en el 2016, termina afectándola.

Un ejemplo de la falta de sensibilidad es el de las fotomultas. El contrato con la empresa Autotraffic representa una desviación de recursos públicos, una suplantación de la función pública por un particular, un daño al erario, un uso ilegal de los datos personales y un abuso contra la ciudadanía.

Este contrato debe ser cancelado toda vez que se trata de un negocio privado utilizando la fuerza y los instrumentos del poder político. Es una aberración inadmisible y no son útiles unos cambios cosméticos al contrato, sino que se requiere la anulación, la cancelación, la rescisión del contrato entre el GDF y Autotraffic.

No sólo es el tema de las fotomultas; el Metro, literalmente, se cae a pedazos, mientras el director general de ese sistema de transporte, Jorge Gaviño, de manera ilegal se hace promoción personal utilizando infraestructura y recursos públicos, mientras que el Metro requiere de un mantenimiento de alto nivel.

Una política para solucionar el tema de movilidad en la Ciudad de México debería considerar los siguientes puntos:
1. Derogar todos los aumentos a multas y nuevas multas contenidos en el nuevo Reglamento de Tránsito.

2. Cancelar totalmente el contrato del GDF con Autotraffic.

3. Comprar mil unidades nuevas de trolebuses.

4. Comprar mil unidades nuevas de camiones RTP para la zona periférica de la ciudad.

5. Mantenimiento mayor para el Metro.

6. Conclusión de las obras de las nuevas líneas del Metrobús, en consenso con las comunidades.

7. Construcción de una red de ciclovías protegidas físicamente, no sólo pintadas en el suelo, y de bici-estacionamientos a los costados de las estaciones del Metro.

8. Apertura de nuevas calles peatonales bajo el modelo de la calle Madero.

9. Construcción de 60 rampas que hacen falta en banquetas de toda la ciudad para personas con discapacidad, adultos mayores, niñas y niños y carriolas para bebés.

10. Reparación y ampliación general de banquetas en la ciudad.

Estas son diez propuestas de movilidad, se trata de acciones muy concretas que harían de la ciudad un lugar donde se privilegie a las personas solucionando sus problemas de transporte. En lugar de privatizar al erario y beneficiar a unas empresas, lo que el DF requiere es que se tenga mejor transporte, mejores vialidades, mayor acceso a espacios peatonales, para el uso de bicicletas y de vehículos no contaminantes. Sin duda, hace falta que logremos una Ciudad de México con movilidad para su gente.