El Buen Fin no justifica los medios

OPINIÓN 14/11/2013 05:00 Actualizada 05:00

El Buen Fin, que tendrá lugar este fin de semana de quincena, nació en México como una emulación del Black Friday en EU que da inicio a la temporada navideña después del Día de Acción de Gracias, último jueves de noviembre. Como toda versión tropicalizada, las grandes ofertas de los almacenes y tiendas departamentales consistían en ofrecer meses sin intereses a las compras realizadas. Vaya ganga, una invitación a saturar las tarjetas de crédito olvidando la capacidad de pago.

La Profeco, basada en las reclamaciones recibidas, publicó una lista negra de los negocios que se pasaron de vivos el año pasado. Noreli Domínguez Acosta, coordinadora general de Educación y Divulgación, dijo que las empresas Gamers Retail, Soriana, Sam's Club, Suburbia, Sanborns y Volaris sumaron 98 denuncias en 2012 por inclumplir ofertas y difundir publicidad engañosa.

Algunas tiendas quieren rematar las TV analógicas que se volverán obsoletas muy pronto por la entrada de la TV digital en alta definición (HD). Así que tenga cuidado con eso, los televisores deben tener una etiqueta que advierta que no recibe señales en HD y en dado caso deben ofrecer el convertidor correspondiente para que usted decida si quiere hacer una mala inversión.

La sugerencia para realizar consumos responsables de la Profeco es comparar precios, asegurarse de que los descuentos serán aplicados como se ofrecen y medir las compras realizadas a meses sin intereses.

Después de años donde la Profeco fungió como un organismo ornamental del gobierno federal, los proveedores de productos y servicios aprovecharon el vacío para maltratar a los clientes y en muchos casos vendieron a precios de primer mundo productos descontinuados o remanufacturados para esos sectores de mercado donde comprar representa un asunto aspiracional, más allá de la necesidad.

La Profeco dice que este año estarán muy pendientes de velar por los intereses de los compradores e invitan a la población a denunciar abusos vía tuiter con la siguiente estructura: nombre del proveedor, razón de la denuncia y el hashtag: #DenunciaBuenFin, activando la geolocalización para que ellos ubiquen el lugar de la denuncia. Cuide su dinero, invierta bien su aguinaldo adelantado y no deje que le vean la cara.

Periscopio

Manda decir el profesor Humberto Moreira que la foto que circula en redes sociales donde muestra su prominente lavadero, abdominal que no de dinero, es real. Tan real como la deuda que dejó en Coahuila, dice El Gordo.

En el radar

Más allá de la legitimidad de la defensa en el caso de la película Presunto culpable que enfrenta demandas por más de 3 mil millones en juicios por daño moral, llama la atención la enérgica defensa del caso que hizo Denise Dresser en su artículo publicado por el diario Reforma el pasado lunes. En contraste, doña Denise guardó silencio por los abusos de Góngora y las omisiones de la CDHDF, donde funge como consejera. ¿Será que algo tiene que ver su relación sentimental con el director de la película, Roberto Hernández? Es pregunta, como lo indican amorosamente los signos de interrogación.

Bitácora de lo absurdo

El mundo nace cuando dos se besan, escribió Octavio Paz en su poema Piedra de sol. Aunque ayer el mundo nació cuando el balón comenzó a girar en el estadio Azteca al iniciar el juego entre México y Nueva Zelanda. Al senador panista Javier Lozano le valieron las críticas y exhortos para que se pusiera a trabajar. Lo mismo al diputado chucho Fernando Belaunzarán a y la senadora Marianita Gómez del Campo. Ellos y otros vividores del erario se aventaron emotivas crónicas del juego del hombre. En San Lázaro el presidente de la Mesa Directiva, Ricardo Anaya, se dio tiempo para darse un baño de medios y ver el juego en la sala de prensa. Y el Senado modificó su agenda para que nada se interpusiera con el horario del juego que se programó en horas de trabajo. La discusión en comisiones del Presupuesto de Egresos de la Federación para 2014 se retrasó por causas de fuerza mayor. Al legislar a la viva México se cumple así la máxima: el cargo de legislador dura tres años, pero la vergüenza es para toda la vida.

Seguimos el debate en Twitter: @LeoAgusto

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