Dormir bien, un dulce sueño

OPINIÓN 14/10/2013 05:00 Actualizada 05:00

Dormir bien es un asunto de gran importancia para todos, pues el sueño es reparador y el descanso durante el mismo ayuda a tener vigor durante el día, es clave para tener buena concentración y no perder el control de las acciones. En todo caso es importante, y mucho, para los niños.

Especialistas médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social nos cuentan que los pequeños en etapa escolar deben dormir por la noche entre siete y nueve horas, para crear un hábito que tiene que continuar aún en periodos vacacionales.

Es importante porque —dicen— dormir les permite mantener un estilo de vida saludable, así como evitar problemas de sueño y descanso al recuperar la rutina en el regreso a clases.

Dulces y reparadores sueños

Carlos Solís Pérez, jefe del Servicio de la Clínica de Trastornos del Sueño del Hospital General Regional número 1 Doctor Carlos Mac Gregor Sánchez Navarro, dice:

“Conciliar un sueño reparador aumenta en los infantes la capacidad intelectual y física, además produce relajación muscular y se libera la tensión acumulada durante el día”, explicó.

Para este experto dormir bien genera estabilidad emocional y orgánica, favorece la estimulación de la producción de hormona de crecimiento y permite al menor amanecer con ánimo para realizar actividades físicas e intelectuales.

Y la comida importa

El especialista del IMSS agrega que una alimentación balanceada y la práctica de ejercicio diario (en la mañana o la tarde), mejoran las condiciones para que el niño logre dormir profundamente.

Por ello, se debe brindar a los menores desayunos nutritivos y cenas ligeras.

Y no pueden quedarse sin realizar ejercicio, añadió, porque éste permite que los escolares liberen la energía producida por los alimentos, lo que evita que por la noche tengan ganas de jugar o hacer otras actividades. Es importante, dijo, que no duerman durante el día, a menos que por su dinamismo así lo requieran.

Una rutina de higiene de sueño inculcada desde la infancia favorece mantenerla en la edad adulta y así aprovechar tanto su actividad diurna como el descanso nocturno, ya que el sueño debe ser de calidad.

Solís Pérez advirtió que dejar la luz o televisor encendidos, así como la radio o cualquier aparato reproductor de música para conciliar el sueño, estimulan al cerebro y no permiten que el menor llegue a la fase profunda del sueño, que es donde se logra el descanso total.

Además de mejorar el rendimiento escolar, establecer horarios de sueño a los niños disminuye el riesgo de presentar irritabilidad, depresión y ansiedad, debido a que durante la noche el cerebro disminuye su actividad para mantener un equilibrio de sus funciones, puntualizó.

Los infantes tienen que aprender buenos hábitos en casa, como dormir a buena hora y el tiempo suficiente, que les brindará el poder mental para aprender bien en la escuela y disfrutar más de la vida.

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