Francisco Toledo

OPINIÓN 14/05/2014 05:00 Actualizada 05:00

El pasado lunes 5 de mayo en la ciudad de Oaxaca, el maestro Francisco Toledo se sumó a la lucha contra el maíz transgénico, con lo que sin duda se fortalece la campaña en torno a la preservación de nuestra riqueza cultural y alimentaria.

En el evento, donde tuve la oportunidad de participar, se anunció la adhesión del artista plástico, se dio a conocer que la demanda interpuesta por diversas organizaciones ambientales y de derechos humanos contra la liberación de permisos para la siembra de maíz transgénico, ha logrado frenar la pretensión del gobierno federal para su autorización.

Esta demanda es una innovación jurídica, ya que se denomina “demanda colectiva”. Figura que aparece en nuestra Carta Magna a partir de una reforma constitucional que reconoce en su artículo 17, los derechos difusos o de tercera generación. Estos derechos representan un avance dentro del retroceso que existe en el país.

Los derechos colectivos, como su nombre lo indica, pertenecen a la colectividad. Si una comunidad es amenazada por las emanaciones tóxicas de una empresa, aunque la comunidad no tenga escrituras del aire y, por tanto, no tenga derechos jurídicos sobre él, se le reconocen derechos legítimos por estar respirando colectivamente sus emisiones contaminantes.

En el acto estuvieron presentes la artista Jesusa Rodríguez, también Raúl Hernández García Diego del Grupo Quali; José Luis Bustamante, empresario oaxaqueño; Adelita San Vicente, de Semillas de Vida A.C.; Alicia Sarmiento, integrante de la organización campesina Vicente Guerrero; el publicista Víctor Robinson, Federico Berrón, empresario de la península de Yucatán; Marcela Bris, empresaria restaurantera; el antropólogo Julio Glockner, Mercedes López de Vía Orgánica A.C., así como Nelly Muñohierro y René Sánchez Galindo por parte de la organización Colectivas A.C., entre otros participantes.

En el acto, Toledo recordó que había enviado una carta a Enrique Peña Nieto, la cual incluye, hasta el momento, casi 16 mil firmas, registradas en la página electrónica y aceptó apoyar la demanda colectiva que actualmente tiene frenada la siembra de maíz transgénico en el país.

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