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OPINIÓN 14/05/2013 01:00 Actualizada 01:00

CABILDEROS EN LA ALDF Desde el año pasado, el diputado Jorge Gaviño, del Panal, presentó en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, una iniciativa que busca regular la venta de porciones de refresco mayores a 500 mililitros en establecimientos de comida, en aras de reducir los altos índices de sobrepeso y obesidad en la ciudad. El tinte de la propuesta fue y es meramente de salud; una estrategia social para mejorar la calidad de vida de los capitalinos, buscando disminuir los costos de atención de estos padecimientos y promover hábitos saludables. Cuentan que la propuesta quiere ser frenada por el sector privado, especialmente por organismos como la Canacine, que han buscado seducir a los integrantes de la Comisión de Salud y de Administración Pública Local, para que no apoyen la iniciativa y así proteger sus intereses comerciales. Entre quienes han escuchado el canto de estas sirenas está el diputado Rodolfo Ondarza, del Partido del Trabajo, y presidente de la Comisión de Salud. Él, aseguran, ha caído bajo los encantos de los cabilderos de la industria de alimentos, aceptando no sólo frenar la propuesta, sino también borrarla del mapa. Ahora resulta que la izquierda, en lugar de velar por sus gobernados, se deja influenciar por la industria privada, supeditando sus intereses por encima de los de la población.

POR LA LIBRE Donde hay un buen pleito es en la delegación Iztapalapa, pues el diputado local Arturo Santana organizó a los integrantes de comités vecinales para presentar una queja por la falta de acción de las autoridades de la demarcación, que se le presentó ayer al secretario de Gobierno, Héctor Serrano. Al parecer, Santana está dispuesto a hacerle la vida imposible a Jesús Valencia, con el que perdió la candidatura del PRD para gobernar la delegación, pues el asambleísta ha admitido que él sugirió el nombramiento de Luis Felipe Alvarado, el director territorial de Santa Catarina que se atrincheró en sus oficinas después de que fue despedido por Valencia. Lo que llama la atención en este caso es que Santana se sienta con libertad de operar a sus anchas, pues no será raro verlo contendiendo de nuevo para convertirse en el titular de la demarcación, sobre todo ahora que denigra la gestión de su partido.

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