La discusión con un parlamento abierto

LILIA MERODIO

OPINIÓN 14/04/2016 05:00 LILIA MERODIO Actualizada 14:57

Las reformas que se han aprobado en el Congreso de la Unión rompieron paradigmas. Mucho hablamos de la reforma energética y de sus beneficios que trae la apertura en el sector, o de la educativa y las bondades de la evaluación docente. Pero quizá el ejercicio que estamos viviendo esta semana en el Senado de la República, con la discusión de las leyes secundarias en materia de anticorrupción, es el espíritu de la reforma en materia de transparencia.

Un parlamento abierto promueve la participación ciudadana, rinde cuentas y es transparente. De eso estoy cien por ciento convencida; de trabajar de la mano con la ciudadanía en la construcción de un andamiaje jurídico que no tenga traba alguna para combatir frontalmente la corrupción. El investigador de la UNAM, Khemvirg Puente, afirma que un parlamento abierto es transparente, eficaz, profesional, accesible y rinde cuentas. Nadie puede negar que, desde la aprobación constitucional en materia de transparencia y acceso a la información, el Senado de la República tiene las puertas abiertas no nada más para escuchar, sino para trabajar con las organizaciones que estén interesadas en colaborar directamente en el proceso legislativo.

Bajo esa óptica se están dictaminando las leyes secundarias en materia de anticorrupción. El Senado de la República no escatima en dar un claro ejemplo de lo que es un parlamento abierto. Porque además de estudiar las iniciativas propuestas por los distintos grupos parlamentarios, se han realizado foros y mesas de trabajo con el ánimo de enriquecer y presentar un primer documento que fuera la base de las leyes secundarias.

Y de nuevo, en un hecho histórico, recibimos por parte de miles de mexicanos la iniciativa ciudadana llamada "Ley 3 de 3", promovida por un grupo de organizaciones de la sociedad civil la cual, después de pasar el proceso constitucional, forma parte del paquete de leyes anticorrupción que se están discutiendo en comisiones.

¿En qué estamos? Al inicio de esta semana se presentó un segundo documento de trabajo integrando observaciones de los grupos parlamentarios y los organismos involucrados en la dictaminación. A petición del grupo de organizaciones involucradas en la "Ley 3 de 3" se realizaron cuatro mesas de trabajo para ir escudriñando las iniciativas de ley y poder llegar a discutir, en el más óptimo de los escenarios, un dictamen que incluya las coincidencias y sean menos las diferencias.

Este compromiso del Senado de la República de ser un parlamento abierto llega en un momento en donde la sociedad nos exige más como representantes. Para combatir la corrupción debemos romper esquemas. Llegará el momento de votar leyes que le permita a nuestro sistema político tener las herramientas necesarias para atacar frontalmente la corrupción. Hemos evolucionado, de una democracia representativa o una democracia participativa, y para muestra el proceso legislativo. Tendremos la primer iniciativa ciudadana, convertida en un dictamen de ley que en su momento será parte de nuestro marco jurídico. Así es como un parlamento abierto responde a las demandas y exigencias del momento.

Junto con la sociedad civil, el Senado de la República está desafiando la dinámica. Citando a Jesús Silva-Herzog Márquez, "la democracia se alimenta de la expectativa de transformar esos intereses en política común. Un parlamento es moderno precisamente cuando rompe con ese vínculo medieval que hacía de los representantes simples mensajeros que portaban instrucción de sus patrones".

*Senadora de la República
Presidenta de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables.
@LiliaMerodio
Facebook: liliamerodioreza

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