Pacto vergonzante

OPINIÓN 14/02/2014 05:00 Actualizada 05:00

Aunque de manera vergonzante, el Pacto por México sigue vivo. Hay un pacto bajo el agua que se ejerce pero ya no se presume, porque lo que hicieron PAN, PRI y PRD es dañar a México con las reformas que aprobaron el año pasado. La alianza entre estos tres partidos dañó a los maestros, dañó a los trabajadores, dañó a los contribuyentes, dañó a los mexicanos que viven en las fronteras y posibilitó la entrega de los recursos naturales del país a las compañías extranjeras.

Por eso, ahora nadie presume el pacto. Tanto PAN como PRI y PRD cargan con la mala conciencia de haber perjudicado a la gente, de engañarla.

Dijeron que la reforma educativa era para elevar el nivel académico de los alumnos y hasta ahora sólo hemos visto el despido de cientos de maestros.

Presumieron que la reforma hacendaria, votada por PRI y PRD, era progresiva, que lograría captar recursos para impulsar el bienestar. Sin embargo, el aumento de impuestos sólo generó una ola de aumento de precios en productos básicos que afecta principalmente a quienes ganan menos. También gracias a esta reforma se logró que diversos alimentos que no pueden ser catalogados como chatarra paguen impuestos y hundieron a los mexicanos que viven en las fronteras, a quienes les aumentaron el IVA.

El PRI y el PAN repitieron hasta el hartazgo que si se aprobaba la privatización del petróleo bajaría el precio de las gasolinas y los aumentos mensuales conocidos como gasolinazos siguen y aún falta recibir el verdadero impacto de la llamada reforma energética.

Por si fuera poco, en medio de estas decisiones que afectan la economía de la población, los legisladores del Pacto por México decidieron dar un premio a las cúpulas políticas y aprobaron la reelección legislativa disfrazándola ni más ni menos que de avance democrático.

Es evidente que luego de tantos agravios, de tantas decisiones contrarias al interés de la sociedad, nadie en su sano juicio presumiría en público su pertenencia al Pacto por México, que sólo comprobó que cuando los políticos tradicionales se ponen de acuerdo es para perjudicar a la ciudadanía.

Sin embargo, no nos engañemos, en la discusión de las llamadas leyes secundarias derivadas de las reformas no habrá nada nuevo bajo el sol. Serán el tiro de gracia para la gente, y los partidos del pacto sólo ratificarán sus votos anteriores porque, aunque por abajo del agua, el Pacto por México sigue vivo.

Comentarios