Ahí es donde nos colocó la decisión de normalistas y padres de Ayotzinapa de irrumpir en cuarteles, como intentaron el lunes en Iguala y Chilpancingo. La gresca salió barata: sólo seis heridos, en un escenario donde los amagos con piedras pudieron haber sido respondidos con balas.

Esta creciente tensión entre civiles y militares no presagia nada bueno, es absolutamente indeseable. Pero no se conjurará si no se enderezan los errores cometidos en la procuración de justicia ante una tragedia de la magnitud de la ocurrida en Iguala hace más de 100 días.

La lógica de los padres de Ayotzinapa es comprensible: no creen en la hipótesis de la incineración en el basurero de Cocula sostenida por la PGR, en contra de la cual se han esgrimido análisis científicos más verosímiles que las conclusiones a las que llegó el procurador Murillo Karam.

La búsqueda, por otra parte, sólo ha llevado a la identificación de uno de los normalistas, Alexander Mora Venancio, cuyos restos fueron sometidos a análisis de ADN en Austria, pero sin que se tuviera mayor evidencia de que estaban en la pira de Cocula, según reconocieron los especialistas forenses argentinos.

Así que si no hay más identificados y la búsqueda ha sido infructuosa, cabe pensar que pudieron haber sido llevados a donde la historia nos dice que fueron confinados los desaparecidos de la llamada ‘guerra sucia’, la instalaciones militares. Y esto no es sólo una ocurrencia de ‘mala leche’.

En esa lógica, se ha mal pensado que la incineración, si la hubo, pudo haber ocurrido en crematorios del Ejército. La Sedena respondió que no tiene, pero el general en retiro, Francisco Gallardo, desmintió la versión. Por eso, los padres quieren buscar en los cuarteles.

Ayer reanudaron su diálogo con las autoridades federales y recibieron la respuesta de que no hay indicios de que el Ejército hubiera participado en la desaparición y que por eso la búsqueda ahí es innecesaria.

Si no la hay, pues entonces que permitan la búsqueda en los cuarteles y la revisión del uso de los crematorios. Quien nada debe, nada teme.

Instantáneas. 1. VENENO. El senador del PRD, Armando Ríos Piter, declinó el lunes a la candidatura del partido del sol azteca al gobierno de Guerrero. Su decisión sorprendió por ser el mejor posicionado de las encuestas no sólo para alzarse con la candidatura perredista, sino para ganar la elección. Pero resulta que la dirigencia de ‘Los Chuchos', Ortega y Zambrano, a través del presidente en funciones, Carlos Navarrete, le dijeron que para procesar la candidatura tenía que acatar un pacto que garantizara impunidad al gobernador con licencia, Ángel Aguirre, involucrado en los lamentables hechos de Iguala. Ríos Piter no aceptó y declinó dejándole a ‘Los Chuchos' y a quien vaya a resultar su candidato un dardo verdaderamente envenenado. Quien se alce con la candidatura habrá garantizado la impunidad de Aguirre.

2. PORTAZO. Margarita Zavala, esposa del ex presidente Felipe Calderón, acudió el lunes al mediodía al PAN para formalizar su registro en las listas de las candidaturas de ese partido a diputaciones federales. En la noche, la Comisión Permanente del blanquiazul cerraba la puerta a tal solicitud. Sólo 12 de 58 votos respaldaban a la ex primera dama, lo que mostró el control que ya tiene sobre los órganos del partido su presidente nacional con licencia, Gustavo Madero, quien fue inscrito en la posición número uno de la primera circunscripción, lo que no sólo le garantiza una curul, sino el liderazgo del grupo parlamentario del PAN, desde donde buscará consolidar su candidatura presidencial para 2018. Ninguno de los antiguos aliados de Calderón respaldó a Zavala. Tal fue el caso de Juan Molinar, siempre acomodaticio; del compadre del ex Presidente, Guillermo Anaya; y de Ulises Ramírez, quien fuera mano derecha de Juan Camilo Mouriño.

3. VA POR EL PAN. Tras conocer el rechazo a su candidatura por una diputación plurinominal del blanquiazul —desde donde disputaría a Gustavo Madero la coordinación del grupo parlamentario, plataforma de lanzamiento hacia la candidatura presidencial panista en 2018—, Margarita Zavala convocó ayer a una conferencia de prensa en la que dijo que hay algunos que le tienen mucho miedo y se “autodestapó” para ser la presidenta nacional del PAN a partir del segundo semestre de este año.

@RaulRodriguezC
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