EPN quiere engañar a los inversionistas

OPINIÓN 13/06/2014 05:00 Actualizada 05:00

Lo que en estos días del Mundial de Futbol vemos en el Senado mexicano es la escenificación de un montaje burdo.

Los legisladores hacen como que discuten leyes que supuestamente darían el toque definitivo a la privatización del petróleo y hacen como que no saben que la aplicación de la reforma constitucional y de las leyes secundarias respectivas está en veremos hasta que se lleve a cabo la Consulta Popular sobre el tema.

No tiene caso que los senadores gasten su empeño privatizador y sacrifiquen su afición futbolera discutiendo leyes energéticas que no saben si realmente se van a poder aplicar, de la misma forma en la que es absurdo que Enrique Peña Nieto se placee por el mundo ofreciendo el petróleo mexicano cuando carece de la seguridad de que éste se privatizará.

De hecho, los datos disponibles sobre el tema muestran que la abrumadora mayoría de la población mexicana está en contra de entregar la principal riqueza del país a manos privadas nacionales o extranjeras.

Por eso, lo que intentan hacer en estos días los legisladores es equivalente a vender un inmueble intestado, a disponer de algo que hasta que se lleve a cabo la consulta formal y legalmente aún no está en venta.

Lo que buscan es, por un lado, engañar a los posibles inversionistas, hacerles creer que todo está listo y, por otro lado, dar un golpe anímico a la ciudadanía y hacerles creer que ya no hay nada que hacer.

Sin embargo, como se dice en el argot del futbol, ésto no se acaba hasta que se acaba. En la disputa por la mayor riqueza de México apenas se ha jugado el primer tiempo. Falta ver qué dice la ciudadanía.

En estos días en las canchas, pero también en las plazas y las calles de todo el país, la lucha es por evitar la eliminación de México. Hay que anotar goles y hay que firmar para poder ganar.

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