¿Cantidad o calidad?

OPINIÓN 13/06/2013 00:00 Actualizada 00:00

¿PARA QUÉ? Recientemente aprobamos una reforma en materia educativa, la cual busca crear un Sistema Profesional de Carrera Docente, otorgar autonomía al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, formar un Sistema de Gestión Educativa, establecer escuelas de tiempo completo, entre algunas otras modificaciones. Lo que no debemos creer es que el objetivo único de la educación es aumentar el ingreso de las personas o el desarrollo económico. Para la segunda mitad del siglo XX Gary Becker, Premio Nobel de economía, enfatizó la importancia del capital humano en el desarrollo económico. Esto generó que diversos estudios vincularan los altos niveles educativos y el crecimiento económico. Sin embargo, numerosos análisis han revelado que la tasa de crecimiento económico tiene una relación pequeña, o nula, con los año promedio de escolaridad, o con avances.

Hasta inicios de este siglo la prueba era contradictoria y desalentadora. ¿Cómo era posible? La clave de esta relación entre la medida de educación y el desarrollo económico estaba en las grandes diferencias de calidad educativa entre países. Eric Hanushek, profesor de la Universidad de Stanford, demostró la relación directa entre la calidad y productividad de la fuerza de trabajo y los niveles en las evaluaciones de matemáticas y ciencia.

CALIDAD. La educación no consiste en permanecer en un salón de clases, sino lo que sucede dentro de él. El sistema educativo mexicano ha sido muy exitoso en captar y retener alumnos, al menos en los primeros nueve años de escolaridad básica. Sin embargo no hemos tenido el mismo éxito mejorando la calidad de la experiencia educativa que sucede dentro de las aulas, como lo ha mostrado el estancamiento en la prueba PISA que evalúa el desempeño en matemáticas, ciencia e idiomas en estudiantes en secundaria en diferentes países.

El mensaje de la investigación parece claro: la captación de alumnos es el primer paso, pero si queremos que México incremente su productividad y tasa de crecimiento de largo plazo tenemos que mejorar la calidad de la educación. De acuerdo con el Informe sobre la movilidad social en México 2013. Imagina tu futuro, la movilidad social, entendida como la opción que tiene todo aquel de cambiar su nivel socioeconómico, podría llegar a ser un indicador para medir esfuerzos y talentos en la sociedad. El informe señala que la movilidad en nuestro país es limitado por el nivel de pobreza que tenemos, que afecta a 46% de la población; por la concentración económica, es decir que 10% de individuos concentra alrededor de 45% del ingreso total del país; así como por la desigualdad y falta de oportunidades.

Los compromisos serán de todos los sectores de la sociedad. El gobierno tendrá que generar políticas públicas que incrementen la calidad educativa en los niveles de educación básica y media; ampliar la cobertura en educación media superior y superior; evitar la discriminación en la educación y trabajo, así como establecer una base mínima de bienestar social. Estos ejes deberán estar presentes en los programas de gobierno como razón principal para que mexicanos que provengan de hogares pobres con limitadas capacidades puedan competir en un futuro que exige calidad.

Para que se dé una movilidad social no hay recetas al respecto. Es el esfuerzo y dedicación de todos nosotros para lograr un mejor futuro. Luchemos diario, luchemos todo el año, luchemos muchos años y el futuro que imaginamos podremos tenerlo a la vista.

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