No vendas tu voto

Martí Batres

OPINIÓN 13/05/2016 15:08 Martí Batres Actualizada 15:08

Los partidos políticos que ya no tienen simpatizantes acuden a los procesos electorales a comprar votos. Entregan despensas, dinero en efectivo, contratos de trabajo, pintura para fachadas, materiales de construcción, láminas, polines, etcétera.

Así lo hizo el PAN en el 2006, el PRI en el 2012 y el PRD en el 2015.

Lo que dan, lo quitan con creces en unos cuantos meses.

Los del PRD dan 500 pesos por voto en una elección, pero te imponen las fotomultas y, ya con eso, nada más con el cobro de una infracción, ya te quitaron mil 600 pesos.

Nada más con el aumento al precio del boleto del Metro ya te quitaron mil 400 pesos al año con un viaje redondo al día por persona.

Todo eso sin contar los ‘gasolinazos’, el aumento al predial, al agua, al gas y el incremento de impuestos a los pequeños contribuyentes.

Un ejemplo dramático de compra del voto se dio en Coyoacán.

En esa delegación el PRD compró miles de votos en las zonas populares.

Ahora, los habitantes de Los Pedregales ven amenazadas sus casas porque el gobierno del PRD quiere despojarlos de sus terrenos para construir desarrollos de vivienda comercial.

Otra muestra de ello es que a los taxistas les han pegado durísimo con los ‘gasolinazos’, las fotomultas y el aumento de impuestos.

Hubo muchos que cayeron en la trampa de la compra del voto y ahora sus hijos pagan las consecuencias porque se enfrentan a un gobierno perredista que prefiere financiar las escuelas privadas, antes que abrir escuelas públicas y fortalecer las preparatorias y la Universidad de la Ciudad de México.

Definitivamente, no es buen negocio vender el voto.

Te dan 500 pesos pero te quitan 50 mil a lo largo de tres años. Lo barato sale caro y lo que sucede en la Ciudad de México actualmente es la mejor prueba de ello.

Ahora que se va a realizar la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México los riesgos aumentan.

PRI, PAN y PRD, el PRIANRD, vienen de una oleada de privatizaciones federales. Privatizaron el petróleo, la electricidad y las playas.

Quieren meter a la Constitución de la Ciudad de México la privatización del agua, del espacio público y del transporte eléctrico.

No te dejes. No vendas tu voto. No te conviene.

Decide con libertad. Decide con el corazón y la mente. Defiende tus derechos.

Y, sobre todo, cuida lo que se ha logrado en la ciudad durante tantos años de lucha: derechos sociales, libertades políticas e individuales, seguridad, democracia participativas y paz. 

Hubo muchos que cayeron en la trampa de la compra del voto y ahora sus hijos pagan las consecuencias porque se enfrentan a un gobierno perredista que prefiere financiar las escuelas privadas, antes que abrir escuelas públicas y fortalecer las preparatorias y la Universidad de la Ciudad de México”.

 

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