En el lado oscuro del PRI

OPINIÓN 13/04/2015 05:00 Actualizada 05:00

Involuntaria aportación a las campañas electorales, originó la señora Sabrina Sabrok, conocida por sus espectáculos de entretenimiento sexual. Ella fue designada como “embajadora” de la comunidad lésbico-gay de México y Argentina por la Confederación de Jóvenes Mexicanos, un satélite del PRI que reculó, pero la aportación a la democracia ya estaba ‘cuajada’, pues iluminó el lado oscuro del Revolucionario Institucional.

En el desván de los tabúes, los priístas tienen una agenda con páginas en blanco o en el mejor de los casos con asuntos escritos con tinta invisible, y que en el discurso simplemente no existen: una postura ante el aborto, por ejemplo.

Los homosexuales y las lesbianas no existen para el PRI. Para convocarlos a las urnas, les ofrece su menú estándar de propuestas sociales.

Esas palabras tabú, “homosexual” y “lesbiana”, tendrán que esperar a que el PRI se transforme, porque aunque su fuerza en el Congreso fue determinante en el diseño y votación de la reforma constitucional en materia de Derechos Humanos, los priístas no tuvieron tinta para escribirlas en su Plataforma Electoral 2015, registrada ante el INE.

Quiere decir que el PRI nada tiene que ofrecer a los homosexuales y lesbianas de México. Quizá por eso en el Senado está detenida una reforma a las instituciones de Seguridad Social para compartir la derechohabiencia en parejas del mismo sexo.

La izquierda —PRD, PT, MC, Morena—, en cambio, tiene la vista puesta en este sector de la sociedad mexicana, activa, por supuesto, en la cuestión pública…

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