La semana pasada, el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, promulgó la reforma en materia de transparencia. Esta iniciativa aprobada por el Congreso de la Unión busca fortalecer los derechos de acceso a la información pública; crea nuevas instituciones; y se establecen nuevas facultades para el organismo de transparencia gubernamental.

A decir del presidente Peña Nieto, la transparencia deberá ser un eje fundamental en todas las decisiones gubernamentales y administrativas que tomen los tres niveles de gobierno, por lo que los recursos, su destino y monto tendrán que estar disponibles, ser claros y accesibles para todos.

Parafraseando al ex consejero presidente del Instituto Federal Electoral, Luis Carlos Ugalde, la transparencia implica la apertura de la información al escrutinio público y como un mecanismo para sancionar anomalías en el uso de los recursos. Es una práctica tanto del gobierno, como de los ciudadanos.

De acuerdo con académicos, la transparencia tendrá que ser de fácil acceso, comprensiva, de relevancia y con confiablidad, y la reforma aprobada por el Congreso y promulgada por el Ejecutivo federal recoge estos elementos sustanciales. De un lado, tendremos a todos los organismos e instituciones que reciben fondos públicos, o que realizan algún acto de autoridad, los cuales serán sujetos obligados a transparentar el ejercicio de esos recursos. Y del otro, una nueva institución que garantizará la transparencia y el acceso a la información buscando que prevalezca el interés general de todos los ciudadanos.

Primero como diputada federal y ahora como senadora de la República siempre he estado a favor de la transparencia y la rendición de cuentas. Siempre he apoyado todas aquellas iniciativas que contribuyan a la transparencia en el ejercicio de los recursos públicos, combatan la corrupción y la opacidad, fomenten la rendición de cuentas a los ciudadanos y coadyuven a la participación de la sociedad en las decisiones públicas. Siempre he estado de lado de los ciudadanos.

El día de ayer, en el pleno del Senado de la República, presentaron la iniciativa con proyecto de decreto por el que se modifican diversas disposiciones del Reglamento del Senado de la República y se expide el Reglamento de Transparencia y Acceso a la Información de la Cámara de Senadores. En dicho ordenamiento todos, absolutamente todos, estaremos obligados a proporcionar información y se crea un Comité de Garantía de Acceso y Transparencia el cual administrará, publicará, actualizará, entregará y demás obligaciones que señale el reglamento, información respecto al Senado de la República.

Todas las fuerzas representadas en el Senado de la República asumimos el reto de consolidar una cultura de la transparencia y rendición de cuentas, con acceso a información pública precisa que permita a los ciudadanos valorar objetivamente la gestión de sus gobernantes, conocer las causas de la toma de decisiones y exigir buenos resultados.

La rendición de cuentas y la transparencia son dos componentes esenciales en los que se fundamenta un gobierno democrático. Por medio de la rendición de cuentas, el gobierno explica a la sociedad sus acciones y acepta consecuentemente la responsabilidad de las mismas.

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*Senadora de la República