Premios en la lucha

Gabriel Cruz

OPINIÓN 12/12/2017 13:42 Gabriel Cruz Actualizada 13:42

Uno de los recuerdos más arraigados me remite a las premiaciones anuales de lucha libre, no porque haya estado en ellas, sólo que me parecían especiales.

Solía enterarme qué luchadores iban y venían, pero Vicky Palacios, la reina de la lucha libre, siempre estuvo ahí. Todos se retrataban con ella, lo mismo preliminaristas que estrellas, era una verdadera fiesta, así la recuerdo.

Es época de reconocimientos. Cada quien lo hace bajo sus parámetros y lógica, pero irremediablemente se convierten en un tema polémico.

Que si los premiados pagaron por su placa, que si son amigos del encargado, que nadie los conoce y un largo etcétera. Al final, es el reflejo de un medio roto, marcado por las envidias e incapaz de aceptar que el trabajo de otro a alguien le parezca mejor que el suyo. 

Brotan entonces las desacreditaciones de los que no fueron invitados; muchos, el siguiente año sí estarán y guardarán silencio. Es como la vida, todo da vueltas. 

Se trata de premiaciones privadas, hechas por algún medio especializado o alguna promotora independiente. Curiosamente, las dos grandes empresas de México no tienen la costumbre de hacerlo. 

Tampoco tiene que haber mayor transparencia, porque se trata de ceremonias privadas. Sería distinto si las comisiones locales organizaran algo, pero eso es mucho pedir a organizaciones que se ocupan de todo, menos de los luchadores.

Es verdad: Un diploma no resuelve la vida de los luchadores, pero un evento organizado por la comisión de lucha libre con respeto les daría valía a su trabajo. Hay formas: Buscar un patrocinio, acercarse a quien pueda solventar los gastos; lo importante es tener la visión y la intención de hacerlo.

La realidad es que el mayor reconocimiento de un luchador profesional se da sobre el ring, durante y después de la batalla; inclusive fuera de las arenas. Los que se lo ganan son respetados y ése es el mejor premio para ellos. Ganarse un aplauso, robar sonrisas y felicitaciones tras una lucha, que pase el tiempo y su preparación los mantenga vigentes, sin lesiones y conscientes de que valió la pena su esfuerzo. 

Así que sería importante que todos los que no fueron requeridos para una premiación o no han sido premiados por el calor del público, sean autocríticos y enfrenten el 2018 año con más fuerza y responsabilidad.

Buenas luchas!

 

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