Física y la pira de Cocula

OPINIÓN 12/12/2014 05:00 Actualizada 05:00

Faltaba una explicación científica, informada y verosímil sobre la hipótesis con que la PGR se encamina a cerrar la investigación de los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.

La aportó ayer a través del portal de noticias “sinembargo.mx” (http://goo.gl/vo6OuK), el investigador titular del Instituto de Física de la UNAM, Jorge Montemayor, quien explicó las razones físicas y químicas por las que no cree que los 43 estudiantes hayan sido quemados en el basurero de Cocula, Guerrero, como plantea y dice estar completamente seguro, el procurador Jesús Murillo Karam.

El científico universitario dio los siguientes datos:

— Para cremar 43 cadáveres se requieren 33 toneladas de troncos de cuatro pulgadas de diámetro, lo que equivale a dos tráilers de leña. Además serían necesarios 53 kilogramos de gas por cada cuerpo.

— Si los cuerpos se hubieran quemado sólo con llantas, como asegura la PGR, eran necesarias al menos unas 995.

— Si se usó tal cantidad de llantas, en el basurero de Cocula habría dos y media toneladas de alambre de acero.

— En el caso de haberse utilizado ese número de llantas, era necesario generar, para la incineración, una temperatura de mil 425 a mil 540 grados centígrados, lo que provocaría una columna de humo visible a varios kilómetros a la redonda.

— Los residuos de huesos y cenizas pesarían 333 kilogramos, de los cuales 116 corresponderían a los restos humanos, despojos que hubieran requerido de 12 bolsas de 25 kilos cada una para empacarlos.

Los datos suenan lógicos y el físico Montemayor dice tenerlos fundamentados en cálculos por él realizados. Por eso concluye en la entrevista con sin embargo.mx: “Es imposible que hayan sido quemados en Cocula, y la autoridad está en un serio problema porque si no se quemaron en Cocula, ¿quién los quemó y en dónde se quemaron?”.

En abono a esta argumentación, que no tiene otro afán que el necesario acercamiento a la verdad de esta tragedia que ha sumido al país en una crisis social y política, debe recordarse que los restos óseos con que los forenses austriacos identificaron a Alexander Mora Venancio, fueron encontrados en el río Cocula, donde fueron arrojados —según la PGR— después de haber sido reducido a cenizas en el basurero. Es decir, los restos que dieron lugar a la identificación genética no estaban en el basurero de Cocula.

Otro dato a considerar es el que aportó, a través de las redes sociales, el diputado Andrés Eloy Martínez y que obtuvo por medio de un geolocalizador de incendios de la NASA y que usted mismo puede consultar en esta dirección: http://goo.gl/iRvO6z . De acuerdo con esa consulta, la madrugada del 27 de septiembre pasado hubo un incendio en Chilapa, no en Cocula.

Más allá de la incredulidad generalizada que ha provocado la actuación tardía y equívoca de la autoridad federal en este caso, quedan a su consideración estos argumentos y hechos que, por lo menos, deberían tomarse en cuenta si lo que realmente se desea es conocer la verdad de este crimen atroz.

2. CORTE. En aras de ‘lavarse la cara’, el presidente de la Corte, Juan Silva Meza, hizo un llamado ayer, durante su último informe de labores, a que se atienda el reclamo social desatado por los hechos de Iguala-Ayotzinapa. ¿Acaso ve que no se ha atendido o no se pretende atender?

3. POLI. Hoy, después de 75 días de paro, alumnos del Politécnico liberarán sus instalaciones. Las clases reanudarán el 7 de enero próximo.

raulrodriguezcortes.com.mx

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