Sí han disminuido los homicidios presuntamente vinculados a delitos federales (narcotráfico y delincuencia organizada), pero no tanto como sería deseable ni tanto como lo percibe la ciudadanía, como resultado de una estrategia de medios que los ha sacado de la cotidianidad informativa, pero se siguen cometiendo.

Un comunicado conjunto de las secretarías de Gobernación, Defensa y Marina así como la Procuraduría General de la República y la Comisión Nacional de Seguridad consignó ayer los datos preliminares en materia de seguridad correspondientes al mes de junio de este año.

Fueron 869 homicidios contra los 955 de mayo pasado, esto es, 86 menos o, dicho de otra forma, menos 9%. Comparado con el mes de junio del año pasado también hay una disminución de mil 148 a 869, es decir, 279 menos (disminución de 24%).

Vista la evolución mensual de este primer semestre, el informe establece que de diciembre de 2012 a junio de 2013, es decir, el tiempo que lleva en el gobierno Enrique Peña Nieto, se cometieron 7 mil 110 homicidios presuntamente vinculados con la delincuencia organizada, contra los 8 mil 631 cometidos de diciembre de 2011 a junio de 2012. Esto documenta una disminución de 18%, equivalente a mil 521 delitos menos.

Las cifras, se puede observar, son menores mes con mes: mil 305 en diciembre de 2011 contra mil 130 en diciembre de 2012 (-175); mil 261 en enero de 2012 contra mil 101 en enero de 2013 (-160); mil 78 en febrero de 2012 contra 913 en febrero de 2013 (-165); mil 290 en marzo de 2012 contra mil 100 en marzo de 2013 (-190); mil 253 en abril de 2012 contra mil 42 en abril de 2013 (-211); mil 296 en mayo de 2012 contra 951 en mayo de 2013 (-341); y mil 148 en junio de 2012 contra 869 en junio de 2013 (-279), el más bajo de este año.

No es desdeñable observar una tendencia a la baja sobre todo después del baño de sangre que se registró en el país con Felipe Calderón en Los Pinos. Sin embargo, los niveles de violencia en el país siguen siendo muy altos si, en totales, vemos que durante el primer semestre del año, lo que va del gobierno de Peña Nieto se han contabilizado 7 mil 110 homicidios presuntamente vinculados por delitos federales. Falta mucho por hacer al respecto.

Instantáneas

1. SECUESTRO. El gobierno federal ha intensificado, y con buenos resultados, el combate a este delito que tanto impacta a la ciudadanía y cuya comisión acrecienta la percepción de inseguridad. Eduardo Sánchez Hernández, vocero del gabinete de seguridad, informó de 16 operativos realizados por la Policía Federal, el Ejército y autoridades locales que permitieron la liberación de 23 víctimas y la detención de 49 presuntos delincuentes.

2. BON APPETIT. Dicen los que saben que la decisión de otorgar la concesión del restaurante Los Cristales en la Cámara de Diputados ya se había tomado a favor del legendario Prendes, hoy transformado en Don Amador de Polanco por Eduardo Vera Prendes, nieto de Amador Prendes, el hombre que hizo famoso aquel comedero político de la calle 16 de Septiembre. De repente, y sin embargo, el diputado panista guanajuatense, Alberto Villarreal, coordinador parlamentario de la bancada blanquiazul y actual presidente de la Junta de Coordinación Política, dijo que cualquiera, menos ése, por alguna desavaniencia no explicada con el dueño del restaurante. Sus contrapartes Manlio Fabio Beltrones, del PRI, y Silvano Aureoles, del PRD, con tal de no convertir el tema de la concesión de la comida en un problema político accedieron a las otras opciones. De manera que la operación de Los Cristales quedará en manos del grupo International Meal Company, un holding brasileño que opera 385 restaurantes en Brasil, Colombia, México, Panamá, Puerto Rico y República Dominicana, dirigido en nuestro país por Francisco Gavilán Martín y operador de La Mansión y Casa Ávila, entre otros. La cafetería conocida en San Lázaro como La Terraza será operada por Les Croissants, empresa de comedores industriales y servicios de banquetes fundada en 1971 por Zaida González.

3. CORRUPTOS. Tomo de la columna digital Utopía, de Eduardo Ibarra Aguirre, el dato que recuperó del Barómetro Mundial de Corrupción 2013 de Transparencia Internacional: la mayoría de los 114 mil entrevistados en 107 países considera que los partidos políticos son las instituciones más corruptas del planeta. Fama, por cierto, muy bien ganada.