Celebremos y reflexionemos

LILIA MERODIO

OPINIÓN 12/05/2016 12:36 LILIA MERODIO Actualizada 12:36

 

Considero pertinente que, más allá de una día para celebrar el Día de las Madres, es momento de ocuparnos de un sector desprotegido, pero cada vez más visible, las jovencitas que se convierten en madres.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, “unas 16 millones de jóvenes de 15 a 19 años y aproximadamente un millón de niñas menores de 15 años dan a luz cada año, la mayoría en países de ingresos bajos y medianos.”

Una entrevista publicada en esta mi casa editorial, con el subsecretario de Prevención y Promoción de Salud, doctor Pablo Kuri Morales, afirma que a diario mil niñas de 10 a 19 años de edad se convierten en madres; y el 2% de estas jovencitas tienen menos de 10 años de edad.

Niñas convertidas en madres que serán estigmatizadas por la sociedad y dejarán sus sueños a un lado para hacerse cargo de la familia.

Este problema que nos aqueja como sociedad no debe verse como una decisión meramente personal, sino, más bien, como una falta de concientización y prevención.

El subsecretario Kuri afirma que 84% de las niñas que registraron un nacido vivo tenía 14 años; 35% con secundaria incompleta; 23% primaria completa y 17% primaria incompleta. Además, el 20% no cuenta con ninguna afiliación.

Este es uno de los problemas que acompaña al embarazo de los adolescentes, la deserción escolar.

No dejemos de ver otros factores como el rechazo social, abandono de niños, consecuencias psicológicas y problemas para conformar un proyecto de vida.

Del estudio de casos internacionales, se han identificado elementos que detonan el embarazo en adolescentes como la marginalidad social; la violencia y abandono; el uso de drogas y alcohol; factores asociados a usos y costumbres indígenas y de raza; y aspectos socioculturales.

Es así como el Estado mexicano ha buscado implementar políticas públicas para que, desde la escuela y la familia, se logre reencaminar a millones de jóvenes adolescentes embarazadas.

Es crear un entorno social, en donde muchas veces no existe, para detener el embarazo en adolescentes.

No nos olvidemos de las niñas y jóvenes, porque ellas son el futuro de nuestro país.

Sigamos celebrando, reflexionando y concientizando sobre el rol de las madres en la sociedad como pilar fundamental en nuestra formación y de las generaciones venideras.

*Senadora de la República

Presidenta de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables.

t@LiliaMerodio

fliliamerodioreza

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Se han identificado elementos que detonan el embarazo en adolescentes como la marginalidad social; la violencia y abandono; el uso de drogas y alcohol; factores asociados a usos y costumbres indígenas y de raza; y aspectos socioculturales”.

 

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