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OPINIÓN 12/03/2013 04:00 Actualizada 12:03

DEFIENDE SU PROGRAMA Aunque la delegación Cuauhtémoc está llena de vendedores ambulantes que invaden diario sus calles e incluso utilizan sin problema alguno los parabuses para colocar sus mercancías, el titular de la demarcación, Alejandro Fernández, propuso sancionar con remisiones a los juzgados cívicos a los vecinos de las colonias Roma y Condesa que se oponen a la operación del programa de parquímetros. Según el jefe delegacional, los habitantes de estas zonas que se manifestaron en contra de los dispiositivos de cobro deberían ser sancionados por dañar el mobiliario urbano; por lo visto, Fernández está muy interesado en defender la regulación del espacio público, pero sin involucrarse con las miles de personas que se dedican al comercio informal.

PONE SUS CONDICIONES Quien tomó el cargo que le asignaron con varias reservas fue el denominado rector interino de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, Enrique Dussel, que advirtió que no se quedará con el puesto si no recibe el aval de la Comisión de Derechos Humanos capitalina, la Asamblea Legislativa y del gobierno de la ciudad. Al final, el vacío de autoridad ha permitido que el verdadero control de la casa de estudios sea del grupo de paristas que mantuvieron cerrada la universidad y que ayer entregaron la oficina de la rectoría después de mantenerla secuestrada durante seis meses. ¿Será esta la autonomía que tanto ha querido defender el gobierno capitalino?

AL OTRO CONTINENTE Durante las próximas semanas, el gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, emprenderá una gira por diferentes ciudades de España para promover al estado como una opción segura para los turistas que viajan desde la península ibérica, después de que el gobierno español emitió una alerta para que sus ciudadanos eviten viajar a las costas mexicanas, en especial a las playas de Acapulco, tras el ataque que sufrieron seis mujeres. El mandatario estatal está empeñado en mostrar la buena cara de las tierras guerrerenses e incluso a traer a un grupo de periodistas extranjeros, como si no hubieran pendientes qué atender en el estado.

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