Ajuste para la estabilidad económica en México

OPINIÓN 12/02/2015 05:00 Actualizada 05:00

El secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso, anunció en días pasados una serie de medidas fiscales tendientes a mantener la estabilidad de la economía mexicana. Lo anterior, frente al entorno internacional adverso caracterizado desde finales del año pasado por la caída en el precio del petróleo, la volatilidad financiera asociada al incremento de las tasas de interés en Estados Unidos y la desaceleración de la economía global.

El gobierno federal ha iniciado una revisión del gasto público que contempla un ajuste de las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal, el cual asciende a 124.3 mil millones de pesos, cantidad que representa el 0.7% del PIB.

La premisa fundamental es que el ajuste debe concentrarse en el gasto corriente. La disminución en las dependencias y entidades de la administración pública federal suma poco más 52 mil millones de pesos. De manera concreta, se disminuye el gasto en la partida de sueldos y salarios de mandos medios y superiores; en plazas eventuales y por honorarios y en comunicación social.

Es una medida que no afecta los recursos de los programas Prospera, el subsidio a la vivienda y de empleo temporal, ni los destinados para universidades públicas estatales y federales, y los que se transfieran a las entidades federativas a través de los ramos 23 y 33, incluyendo el fondo de aportaciones para la nómina educativa y los recursos que se destinan a la conservación de carreteras federales y caminos rurales.

Con estas medidas, el gobierno federal ha reafirmado su compromiso con la economía de las familias mexicanas. Esto ha sido posible gracias a que tenemos una Reforma Hacendaria que nos ha permitido contar con finanzas públicas sólidas para enfrentar el entorno de volatilidad. En este escenario, compartimos, apoyamos y daremos seguimiento puntual a las medidas implementadas por el gobierno de la República, procurando en todo momento el bienestar de los mexicanos que, en última instancia, constituyen el principio central del trabajo legislativo.

Estoy convencida que el ejercicio de los recursos públicos debe ser eficaz, eficiente y transparente, para que cada peso que se gaste tenga un impacto económico y social en cada familia mexicana.

En el Congreso de la Unión estamos discutiendo una reforma en materia de disciplina financiera de las entidades federativas y municipios. El objetivo central estriba en asegurar al país un sistema financiero estable, eficiente, competitivo que contribuya a elevar el crecimiento económico sostenido y el bienestar de la población.

En otras palabras, busca fortalecer que la deuda que se contrate sea realmente un instrumento para el crecimiento, con lineamientos que permitan contar en los tres órdenes de gobierno una deuda ordenada, bien registrada, acotada en su destino y sujeta a garantías mediante convenios más transparentes.

Con estas acciones, los legisladores también asumimos nuestro compromiso con la economía de las familias mexicanas.

*Senadora de la República
Secretaria de Mesa Directiva
correo electrónico: [email protected]
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