El aumento de tarifa en el Metro se hizo en un momento perfecto: casi al borde de las vacaciones navideñas, cuando los capitalinos ya se encuentran planeando cenas, regalos, posadas, tal vez un viaje...

El aumento del boleto agarró a muchos desprevenidos, pero hay quienes se manifestaron en contra. Las autoridades, entonces, decidieron aplicar una encuesta para, dijeron, determinar si los usuarios estaban de acuerdo o no con los dos pesitos extra.

A ojo de buen cubero -cabe aclarar- pareciera que las preguntas no estuvieron diseñadas para "conocer" la opinión del usuario, sino para modificarla; hacer que el encuestado acceda al aumento.

Algunas preguntas apelan a la culpa que pudiera sentir un ciudadano porque el gobierno "paga" su transporte:

"¿Sabía que el costo real de cada viaje en el Metro es de 10 pesos con 50 centavos?", y: "¿Sabía que es el gobierno del Distrito Federal quien [sic] subsidia el Metro?".

Otras preguntas chantajistas: "¿Sabía que actualmente hay 385 trenes en toda la red del Metro, de los cuales 105 trenes están fuera de servicio por falta de mantenimiento y refacciones?", y luego, ¡zaz!, la luz al final del túnel: ¿Sabía que la propuesta de ajuste [las cursivas son mías, para enfatizar la transformación de la palabra "aumento" por "ajuste"] incluye los siguientes aspectos..." y se enumeran las bondades venideras, como mantener subsidios a grupos vulnerables, retirar vagoneros... etcétera.

Pero las encuestadoras Consulta Mitofsky, Covarrubias y Asociados y Parametría (que aplicaron la encuesta) quizás omitieron algunas preguntas. Va una propuesta para enriquecer este ejercicio ciudadano:

¿Sabía usted que, según una investigación de El Universal, los vagoneros pagan aproximadamente 3 millones mensuales de mordidas a vigilantes del Metro?

¿Sabía usted que -de acuerdo al diario Reforma- el sistema de transporte compró 43 pinzas para electricista a 360 pesos cada una, aunque el catálogo del fabricante enlista un precio de 75 pesos al menudeo?

¿Sabía que en los últimos 20 años se privilegió el uso del automóvil privado y se abandonó la planeación y mantenimiento del transporte público?

¿Sabía usted que el subsidio al Metro lo pagamos todos nosotros a través de nuestros impuestos?

Saltarse el torniquete: Acto de resistencia civil.