Calderón y su mendacidad criminal

OPINIÓN 11/11/2013 05:00 Actualizada 05:00

En mayo de 2011, con los correos enviados a esta columna por lectores de Tamaulipas, se construyó aquí un relato de la masacre de 74 migrantes centroamericanos cometida por Los Zetas en San Fernando, entre el 22 y el 23 de agosto de 2010, cuyos cuerpos fueron encontrados en una fosa clandestina, meses después de ocurrida.

Aquel espeluznante y dramático acontecimiento, de los pocos de esa naturaleza reconocidos por el gobierno de Felipe Calderón, era una más de las contundentes evidencias de que la guerra que emprendió en 2006 contra los cárteles de la droga —más para legitimar lo que las urnas le negaron— convertía al país en un gigantesco cementerio, mientras crecía la impunidad del narcotráfico.

El estrepitoso fracaso de Calderón y de sus operadores en seguridad, sobre todo Genaro García Luna, es hoy evidente 60 mil muertos después y desnudados por documentos desclasificados de las agencias de seguridad estadounidenses, a las que dejó hacer y pasar a su antojo, con la consecuente pérdida de soberanía, según lo reconoció el viernes el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.

Los documentos difundidos por la organización National Security Achive revelan que en Washington había descontento con los catastróficos resultados de la guerra de Calderón al que acusan, entre otras cosas, de ocultar información de las “matanzas sistemáticas” de migrantes que transitaban por México.

Las masacres en San Fernando fueron dos de acuerdo con las fosas clandestinas encontradas. Pero los documentos desclasificados por el Departamento de Estado de EU revelan que el Ejército y la Marina continuaron encontrando más fosas con cadáveres, al menos 196, según el reporte. Y una aproximación al número de migrantes muertos la da el dato de que entre 2010 y 2011 la PGR realizó más de mil 600 pruebas de ADN a los restos que se encontraron en las fosas clandestinas.

Puede inferirse entonces que la información sobre los golpes al narcotráfico que difundía casi diariamente el gobierno de Calderón se enmarcaban en su costumbre de mentir deliberadamente, un espectáculo sí, pero sustentado en mentiras, como también lo sugirió el viernes Osorio Chong.

Y en esa línea de argumentación, el titular de la Segob dio un dato: de los 103 mil capos y criminales que el gobierno de Calderón detuvo, solamente 3 mil fueron sentenciados, porque una buena parte de ésos quedó libre por violaciones a los derechos humanos al presentarlos en televisión y hacer montajes de sus capturas. Espectáculo, mendacidad e impunidad.

El gobierno de Peña Nieto asegura que le ha dado un giro a su política criminal y contra la inseguridad, que ahora se privilegia más la inteligencia que la fuerza, que no se mezclan el combate a la criminalidad con la política y que no hay con los medios de comunicación un pacto de silencio sobre las actuales cifras de la violencia.

Bien que no se busque el espectáculo y que se proceda contra los delincuentes sin violentar sus derechos humanos. Pero falta ahora saber esas cifras de la violencia para convencer a la gente que no hay pacto de silencio. Porque la matanza sigue acompañada ahora de un mayor número de municipios que están ya bajo el control de la delincuencia.

Instantáneas

1. PATRULLAS. La Secretaría de Seguridad Pública del DF dará a conocer pasado mañana el fallo sobre la renta por tres años de 500 patrullas Dodge Avenger. La propuesta más baja es de la arrendadora Ver por más S.A. de C.V. a un costo de 562 millones 487 mil pesos, lo que implica que cada patrulla rentada nos costará a los contribuyentes un millón 124 mil 497 pesos. Con ese dinero podrían comprarse mil 720 patrullas de esa marca. ¿Por qué no las compran?

2. ACÚSTICA. El diputado panista del DF, Orlando Anaya, propuso ante la Asamblea Legislativa una Ley de Acústica que regularía el caos auditivo en el trasporte público y las calles de la ciudad de México que, se ha documentado, generan a la larga graves daños a la salud. Muy pertinente proposición.

3. TRATA. ¿Quiénes son las senadoras que esta semana pretenden llevar al pleno una ley que suaviza penas y quita dientes a las disposiciones legales contra la trata de personas? Sería un retroceso terrible, ya les contaré.

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