El silencio de López Obrador

OPINIÓN 11/08/2015 05:00 Actualizada 05:00

Apenas en mayo pasado, López Obrador llamaba "malandro" a Felipe Calderón por sus críticas al entonces candidato a la gubernatura de Nuevo León, Jaime Rodríguez. "Yo no voy a atacar al candidato independiente, porque todo el que lucha contra la mafia del poder tiene mi respeto", dijo entonces Andrés Manuel.

Pero la obsesión por el poder ha llevado al tabasqueño a lanzarse, principalmente en redes sociales, contra ‘El Bronco'. Quien, como gobernador electo, ya pinta en las encuestas entre candidatos presidenciales. Andrés Manuel no quiere que ‘le hagan sombra' en su principal segmento de mercado: el pueblo. Mientras, ‘El Bronco' lanzó un dardo al tabasqueño: el dinero. ‘El Bronco' pide a López Obrador renuncie al financiamiento público de 100 millones de pesos anuales que recibirá Morena. Hasta la tarde de ayer, el mensaje seguía sin respuesta del líder moral.

El mismo silencio que López Obrador ha mantenido en el caso del multihomicidio en Narvarte. A pesar de que la PGJDF ha tenido un manejo poco transparente del caso. El ex candidato presidencial no se ha pronunciado más allá del frío pésame y los exhortos de cajón vía Twitter, tres días después de conocidos hechos de la colonia Narvarte.

La desesperación de López Obrador lo ha convertido en un cazador de conflictos sociales. Desde ofrecer atención a los padres de los estudiantes de Ayotzinapa, seis meses después de la desaparición forzada. Ofrecer la Secretaría de Educación a la disidente CETEG en Guerrero o plantear una alianza electoral con la Sección 22 de la CNTE en Oaxaca para revertir la reforma educativa. En los tres casos anteriores, los mensajeros de AMLO regresaron con las manos vacías.

Al igual que en la elección presidencial de 2006, Obrador vuelve a desdeñar a la clase media. Por ejemplo, el pasado 7 de junio, Morena obtuvo en Benito Juárez del DF, los siguientes resultados: Jefatura delegacional (26 mil votos); diputado local ALDF, distrito XVII (13 mil votos). Morena quedó como segunda fuerza en un territorio que es bastión panista. Pero el nuevo partido comienza a cometer los errores históricos de la izquierda, entre ellos, ver a la capital del país como un granero de votos y recursos.

El partido político de Andrés Manuel López Obrador no ‘ladra donde puede morder'. El silencio de Morena sólo demuestra el pacto de civilidad al que han llegado las cúpulas con el jefe de gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera. Pacto sellado de manera simbólica con el nombramiento de Jesús González Schmal como autoridad del Fideicomiso del Centro Histórico. Aunque Martí Batres se deslinde.

Periscopio. A la mexicana. Se espera que el subprocurador de Averiguaciones Previas de la PGJDF tomé la declaración de Javier Duarte de Ochoa por el multihomicidio de la colonia Narvarte. El gobierno del DF no aclaró si el todavía gobernador de Veracruz declarará en calidad testigo o indiciado. La jugada de Mancera es un distractor para la opinión pública, si la PGJDF quisiera procesar al ‘góber' por este delito tendría que darse previamente un juicio de procedencia en el Congreso veracruzano para desaforar al gobernador y permitir así que se le investigue y someta a juicio.

En el radar. La designación de Carolina Monroy como compañera de fórmula de Manlio Beltrones es debido a una regla de género del PRI. Pero también responde al estilo peñista de poner gente cercana al presidente Peña como cuñas en el gobierno federal.

Bitácora de lo absurdo. El gobernador de Puebla nombró como nuevo secretario de Seguridad Pública a Jesús Rodríguez Almeida, seguramente usted lo recuerda por la frase: "Felicito a mi personal (...) le guste a quien le guste", en relación con el desalojo violento de manifestantes el 20 de noviembre de 2014 en el Zócalo capitalino y de las inmediaciones del aeropuerto capitalino. Si tomamos en cuenta que el anterior secretario de Seguridad Pública poblano era un ‘ordeñador' de gasolina, Morena Valle va mejorando.

@leoagusto

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