La ‘pejebancada’

OPINIÓN 11/06/2015 05:00 Actualizada 05:00

El día de ayer, Andrés Manuel López anunció los principales ejes de la agenda legislativa de Morena en la ALDF. Por decreto: Cero corrupción en la ciudad de México. De ese tamaño el nuevo ‘molino de viento' contra el que luchará Andrés Manuel López Obrador. Cero aumentos a los impuestos, también aplica a todas las tarifas de los servicios del gobierno capitalino. Esto tiene que ir acompañado de un programa de austeridad que es conocido por el ex jefe de gobierno; ‘ladrar de noche y ahorrarse el perro'.

El otro punto en la agenda de Morena es acabar con el rezago en los programas de desarrollo social, principalmente en la pensión universal para adultos mayores. Donde hay gente que cumple la edad y se le hace esperar. Y, en este caso, hoy el GDF depende del presupuesto que le asigna la ALDF.

Morena quiere acabar con los rechazados de las instituciones de educación, ¿cómo negociará con la UNAM, IPN, UAM, UPN y demás? Porque el modelo de la UACM no ha terminado de funcionar. Y una línea más: Terminar con corrupción en el manejo de los usos de suelo. Principal nicho de corrupción en delegaciones como Tlalpan, donde existe una necesidad real de ordenar la tenencia de la tierra.

López Obrador vuelve para llenar un vacío que él mismo había dejado como una voz discordante, propia de un gobierno de oposición. Marcelo siempre simuló distancia con Felipe Calderón y cercanía con Obrador. Ambos, Ebrard y Calderón, tenían operadores que resolvían los problemas comunes, como garantizar la ceremonia cívica del Grito de Independencia. Y el perfil de Miguel Ángel Mancera no se destaca por su habilidad política, tanto como en el plano jurídico. A Mancera le ha quedado grande la responsabilidad de gobernar una ciudad que con esta administración se ha reducido al hashtag CDMX.

Pero antes de apoderarse de la ALDF y confundirla con atalaya personal, Morena y los demás partidos políticos deberían negociar un poco de democracia al interior de la Asamblea. Durante los últimos 18 años un sólo partido ha presidido la mesa directiva: El PRD. No existe la rotación de la presidencia entre partidos por periodos de un año, como sucede en las Cámaras de Diputados y Senadores.

El principal reto de la izquierda fragmentada para los próximos tres años será la coexistencia. No parece que ninguno vaya a claudicar al gusto de montarse en la tribuna y gritarle: ¡Traidor! al otro. Para que conste en el diario de debates. ‘Pinta buena' la ‘batucada' de las izquierdas.

Periscopio. Pero más allá del ruido, el PRD capitalino no termina de entender que se convertió en un ente muy parecido al PRI, repitiendo prácticas clientelares que algún día combatió y que, incluso, costó vidas entre sus fundadores. Hoy, Raúl Flores busca traidores al interior de sus filas. Traición ha sido el nombre del juego en el partido del sol azteca desde hace muchos años.

Preferible la autocrítica y reparar en casos de nepotismo en las delegaciones Iztacalco y Gustavo A. Madero como factores que influyeron en el derrumbe amarillo.

En el radar. Fernando Bribiesca, candidato del PRI-Verde-Panal a la alcaldía de Celaya, Guanajuato, acusa que el pasado 7 de junio hubo una elección de Estado. Los datos del PREP guanajuatense cerraron con una diferencia de 10 puntos abajo del candidato del PAN. Para elecciones de Estado la que operó Vicente Fox, su padrastro, en 2006.

Bitácora de lo absurdo. Algún karma estarán pagando los partidos de todos los colores que piden conteo voto por voto, casilla por casilla. Como el PAN, que se ha volcado a defender sus cifras en los estados de Colima, San Luis Potosí y Sonora. Al paso que van, no tardan en ‘mandar al diablo' a las instituciones para completar el numerito o la lección de historia.

Twitter: @LeoAgusto

Comentarios