Postergadores al desnudo

OPINIÓN 11/06/2013 01:00 Actualizada 01:00

Los postergadores saben que el mal hábito de posponer les trae problemas. Aun así, siguen postergando. ¿Para qué lo hacen? Para liberarse de temores, por ansiedad o por un afán de control. Las siguientes personas, cuyos nombres han sido cambiados para resguardar su identidad, confiesan sus razones para postergar:

Lucy: miedo al fracaso

Fue en un taller terapéutico que descubrí que dejaba las cosas para más tarde porque no quería ser juzgada. Temía que descubrieran mis carencias y que me juzgaran desprovista de capacidad si las cosas no salían bien. Posponer era para mí una forma de evitar exponerme a la humillación de no cumplir con las expectativas de los demás y las mías. En el trabajo, prefería que me consideraran desordenada, perezosa o renuente a cooperar, a que pensaran que era mediocre por mi pobre desempeño. Confieso que siempre he basado mi valor como persona en mi rendimiento, que cuando era mediocre pensaba que no tenía ningún valor y cuando era sobresaliente estaba convencida de que valía mucho.

Javier: perfeccionismo

Llegué a perder dos empleos por mi insistencia en retrasar la entrega de los trabajos que me encargaban mis jefes. La primera pérdida sucedió por revisar todo una y otra vez y querer hacer todo yo mismo (delegar no era una opción). Retrasaba el tiempo de entrega por temor a que no quedara perfecto. Cuando los que dependían del trabajo que yo realizaba comenzaron a quejarse, mi jefe decidió, como dicen ahora, "dejarme ir". La segunda pérdida fue algo parecido, sólo que en esta ocasión de plano me paralizaba. Tenía que tomar decisiones, pero por temor a equivocarme, no lo hacía. Una vez más prescindieron de mí. Poco a poco he ido superando mi tendencia al perfeccionismo y he ido aprendiendo a aceptar que, si bien las cosas siempre se pueden mejorar, eso no quiere decir que no estén bien hechas.

Roberto: miedo al éxito

Créanlo o no, yo estaba convencido de que sobresalir tendría consecuencias negativas. Por lo mismo, temía ser evaluado como demasiado bueno. Una vez, me propusieron un trabajo mejor al que tenía y me sentía tan incómodo porque reconocían mi habilidad que me eché para atrás y no lo acepté. En otra ocasión, también rechacé un mejor puesto porque sabía que sobresalir lastimaría a mi hermano, quien se dedica a lo mismo que yo. Desde mis días de escuela dejaba las cosas para después. Por ejemplo, en una ocasión perdí una beca por entregar la solicitud demasiado tarde. En una terapia, comprendí que, mi tendencia a posponer se debía a que no merecía que las cosas me salieran bien.

Mariana: afán de control

Yo postergaba por rebeldía. Trabajaba en una oficina de gobierno y tenía un jefe que era muy autoritario y que me pedía cosas absurdas. Yo pensaba: "Lo que me pide no tiene sentido" o "¿Por qué he de hacerlo a su manera?". Mi forma de reaccionar era diciéndole que sí lo iba a hacer, pero al final no lo hacía o lo hacía tarde. Siempre tenía una justificación para no tener listo lo que me pedía. Una amiga psicóloga me dijo que yo lo hacía para sentirme poderosa ante él. Creo que tenía razón, pues yo sentía que retrasar el trabajo era una forma de vengarme de él, de sentirme en control de la situación.

¿Conoces a alguien que tiene el mal hábito de posponer? ¿Te identificas con alguno de los postergadores? ¿Con cuál? Conocer las razones por las que postergamos es parte de la solución. Para cambiar este mal hábito hace falta mucha conciencia, perseverancia y determinación...y, para algunas personas, la ayuda de un psicólogo o terapeuta.

CITA:
"Si deseas hacer que un trabajo fácil parezca difícil, sólo sigue postergándolo"
OLIN MILLER

DATO INTERESANTE:
De acuerdo con la psicóloga Fuschia Sirois, los postergadores tienen mayores niveles de estrés y problemas de salud que los que no postergan. (latercera.com)

RECOMENDACIÓN:
La Procastinación Eficiente
Autor: John Perry
Editorial: Empresa Activa
El autor ofrece estrategias ingeniosas para enfrentar el problema de diferir las acciones para el día siguiente.

Comentarios