ECHA LA BOLITA Quien le endosó la factura a la anterior administración por la falta de láminas para emplacar vehículos en el Distrito Federal, fue el jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera que señaló que durante la gestión de Marcelo Ebrard no se llevó a cabo la previsión presupuestal necesaria para troquelar las placas y evitar que alrededor de 50 mil vehículos anden circulando por toda la Ciudad de México con una matrícula de papel. Pareciera que el actual mandatario y su equipo no se dieron ni por enterados del problema que se avecinaba, a pesar de que se gastaron más de 3 millones de pesos en los trabajos de transición que realizaron antes de que Mancera tomara posesión del cargo; de sobra está decir que las matrículas impresas carecen de todo candado de seguridad y que incluso son utilizadas por taxis pirata, que andan muy campantes, pues los operativos en contra del transporte irregular también parece que se quedaron en el olvido.

PARA BAJAR LA CRUDA Donde se apuntaron para hacer modificaciones a la Ley de Cultura Cívica para dar un giro a las sanciones que se aplican a los conductores que rebasan los límites del alcoholímetro, fue en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal. Resulta que los diputados panistas Orlando Anaya, Gabirel Gómez del Campo, Santiago Taboada, Édgar Borja y Priscila Vera propusieron que además de una multa y varias horas de arresto administrativo, los infractores también tengan que realizar trabajo comunitario durante 24 horas. Sólo faltaría que los infractores también se amparen contra esta medida, tal como lo realizan actualmente para librar las horas que deben permanecer encerrados.

EN DISPUTA Además de la incertidumbre que se vive en Michoacán por el estado de salud del gobernador Fausto Vallejo, la ausencia del mandatario ha provocado que su círculo cercano de colaboradores entre en conflicto, con el fin de tomar las riendas de la entidad, pues aunque el secretario de Gobierno, Jesús Reyna, debe encargarse del despacho, un grupo encabezado por el jefe de Gabinete, Guillermo Guzmán, se encuentra en la pugna para dirigir la administración estatal, donde priva el vacío de autoridad.