Objeciones de la memoria

OPINIÓN 11/03/2016 04:00 Actualizada 04:00

La Asamblea Constituyente de la Ciudad de México está marcada por el ‘dedazo'. La sola existencia de diputados impuestos por designación de poderes y no por la ciudadanía vulnera a la vida democrática de la capital y del país. Ningún partido debería aceptar que se le otorgue algún diputado por ‘dedazo' en las Cámaras de Diputados y Senadores, y deberían asumir que la presencia en la Asamblea debe determinarse por lo que la ciudadanía le otorgue en las urnas en el próximo proceso electoral Constituyente.

Morena, como único partido que se opone al ‘dedazo', anunció que esta semana entregará cartas a la Presidencia de la República, a la Jefatura de Gobierno, así como a las juntas de Coordinación Política de las Cámaras de Diputados y Senadores solicitándoles que se abstengan de imponer 40 legisladores en el proceso constituyente de la Ciudad de México. Imponer constituyentes es un abuso sin precedentes e implica el regreso a prácticas monárquicas y al peor de los conservadurismos. No existe justificación ni histórica, ni jurídica, ni política, ni racional y menos aún ética, para que se nombren 40 diputados desde arriba y se distorsione la voluntad popular en la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México.

Si sólo se van a elegir 60, pues la Asamblea Constituyente sólo debe estar formada por 60 diputadas y diputados constituyentes, los otros 40 salen sobrando. Si no son electos por la ciudadanía en las urnas en un régimen de competencia de propuestas por los derechos de las personas y por un proyecto de ciudad, no tendrían ninguna legitimidad.

Los diputados del ‘dedazo' serían espurios ya que no tendrían el aval de la población, no le rendirían cuentas al pueblo de la capital de la República. En cambio, serían un factor que vulneraría la precaria autonomía de la Ciudad de México, echaría por la borda el propósito de que la Ciudad de México tenga facultad para decidir sobre sus propias leyes, es una forma de intervencionismo desde los poderes federales.

Los legisladores federales no pueden ser también locales al mismo tiempo. En toda la historia del país no ha ocurrido que en la Asamblea Constituyente de una entidad hayan existido diputados por ‘dedazo', ni representantes del Presidente o del gobernador provisional. Es sospechoso que quieran adelantar el nombramiento de constituyentes espurios a fines de marzo, para determinar los nombramientos en el Senado y la Cámara de Diputados; a pesar de que la Constituyente se instala el 15 de septiembre y la campaña electoral para elegir a los 60 empieza el 18 de abril. No se trata de que a ningún partido político le den más diputados desde las Cámaras o el Gobierno local o federal, sino de que la imposición no es correcta, por eso es legítimo decir no a los diputados impuestos por el ‘dedazo'.

Comentarios