Saqueos

Lydiette Carrión

OPINIÓN 11/01/2017 09:20 Lydiette Carrión Actualizada 09:20

Llegó el Año Nuevo, y con éste, los gasolinazos; y llegó también la promesa de la inflación, que afectará la ya mala calidad de vida de la mayoría. 

Se anunciaron movilizaciones contra el gasolinazo en todo el país, y entonces ocurrieron los saqueos, en varias partes del país, incluida la ciudad de México y el área metropolitana.

Se dice que la organizaron provocadores. Desde hace décadas, una de las principales estrategias de desmovilización de protestas es que un par de malosos se cuelen a las manifestaciones y las tornen violentas. Pero también es cierto que muchas otras personas que no fueron pagadas por nadie también participaron en los saqueos. Los objetivos fueron tiendas de autoservicios, comercios de medio pelo.

¿Qué gana el saqueador? Un gansito, un cartón de cervezas.. pero sobre todo desfogar un malestar.

Ese malestar tiene múltiples causas. Describimos sólo una: El día de ayer, un excelente reportaje publicado por esta casa editorial narra la manera en la que los capitalinos y habitantes del área metropolitana invierten hasta cinco horas diarias en transportarse del trabajo a la casa. Esto equivale a pasar hasta 45 días al año en micros, metro y taxis. Las horas muertas. Esta ciudad expulsa a la periferia y a las colonias marginadas a la mayoría de los trabajadores. Pero los centros de trabajo se siguen concentrando en lugares específicos. La gente debe sacrificar esas cinco horas diarias para ganar un sueldo que, en el mejor de los casos, es de medio pelo. Sólo para ilustrar cómo nos cambia la vida estos detalles: un estudio concluye que las personas que deben viajar por más de 45 minutos hacia el trabajo tienen más riesgo de divorciarse. (¿Cuánto tiempo pasa usted?.)

Otra causa de malestar. A las horas muertas del transporte añádale una educación pública pobre, violentada y exigua, un sistema de salud colapsado. Con ello se impide a los niños y jóvenes la movilidad social a través del estudio. 

Agreguemos algo más. La inexistencia de espacios públicos dignos, como parques, jardines, bibliotecas, cerca de los lugares donde vive la mayoría de la gente. 

Eso es el malestar: empleos mal pagados que no van hacia ningún lado; la vida perdida en el transporte público, la imposibilidad de escalar socialmente. Ahí se gestan los saqueadores, gente que no roba por hambre, sino por malestar, por resentimiento. 

Entonces, ¿cómo remontar, cómo organizar, cómo intervenir? Eso, querido lector, es la discusión que deberíamos estar teniendo. 

GLOSARIO DE SUPERVIVENCIA Saqueos: El síntoma, no la enfermedad. 

 

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