Igualdad laboral, reto impostergable

LILIA MERODIO

OPINIÓN 10/03/2017 09:56 LILIA MERODIO Actualizada 09:56

Estos temas han sido abordados con la mayor responsabilidad en la presente administración a través de políticas públicas dirigidas a erradicar las causas que inhiben, limitan o vulneran el acceso y ejercicio de sus derechos humanos.

Si bien existe amplio consenso en que la igualdad sustantiva entre hombres y mujeres representa una condición imprescindible para consolidar un país democrático, participativo y garante de los derechos humanos, persisten grandes desafíos en la materia.

Me enfocaré en las marcadas brechas laborales, en virtud de que en la edición 2017 del Día Internacional de la Mujer, se eligió como tema central “Las mujeres en un mundo laboral en transformación: hacia un planeta 50-50 en 2030”. Se trata de un anhelo permanente y compartido por quienes integramos la LXIII Legislatura en el Senado.

Los desafíos son mayúsculos en todo el mundo. La ONU señala que de las mujeres en edad de trabajar, sólo 50% están representadas en la población activa, cifra que contrasta con 76% en los hombres. La mayoría labora en la economía informal, principalmente en trabajos de cuidado y doméstico o bien, ocupan los empleos con peor remuneración y con mínima o nula protección social.

México no es la excepción. Según la CEPAL, el promedio por semana de horas de trabajo de una mujer mexicana es de 74.4 horas, de las cuales sólo son remuneradas 20.5. La comisión regional de la ONU precisa que el porcentaje de valor económico del trabajo no remunerado comparado con el PIB de México es de 24.2%, del cual 18% es producto del trabajo no pagado de las mujeres.

La OCDE plantea que sólo 47% de las mujeres en edad de trabajar forman parte de la fuerza laboral, debajo del promedio, que asciende a 67%. El Inegi señala que 66.9% de las mujeres ocupadas son subordinadas y remuneradas; 37.7% carece de acceso a servicios de salud como prestación laboral; 41.9% no cuenta con contrato escrito y 33.8% no tiene prestaciones laborales. 

Ante este panorama, el “Informe Global de la Brecha de Género 2016”, del Foro Económico Mundial, refiere que esta brecha no será posible cerrarla hasta dentro de 170 años. Este pronóstico nada halagador debe ser el punto de partida para redoblar esfuerzos, a fin de erradicar la violencia de género y estereotipos que no permiten alcanzar escenarios que fomenten igualdad, justicia, paz y desarrollo. 

Por ello, es fundamental que desde nuestras esferas de acción, coadyuvemos en la construcción de un México donde la igualdad entre hombres y mujeres sea una realidad tangible y no disposición normativa. La erradicación de la violencia laboral por razón de género, es la clave para generar condiciones de crecimiento económico, competitividad y prosperidad. 

*Senadora de la República, Presidenta de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables. Twitter: @liliamerodio

 

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