Desde la muerte de Juan Gabriel, las limitadas apariciones de Iván Aguilera, heredero universal del cantautor lo han convertido en uno de los personajes más buscados del espectáculo. Iván es el primer hijo del cantautor y a sus 28 años, de un día para otro, tras la muerte de su padre, le llegó la responsabilidad más difícil de su vida: cuidar el acervo musical de Juan Gabriel. Conocí a Iván la semana pasada, pudimos platicar más de una hora, es un hombre delgado, mide más de 1.78 cm., es un deportista nato y sumamente tímido, pero cuando toma confianza te trata como si tuviera años de conocerte.

Iván trabajó diez años junto a su padre, quien le exigía no vistiera en fachas, tratar con respeto a todos y que estuviera al pendiente de los pequeños detalles, ya que Juan Gabriel como artista, tenía una obsesión por la perfección. A la cita que tuvimos, le acompañaba su esposa Simona Hackman con quien lleva once años de relación y tiene dos hijos Florentina Victoria e Iván Alberto, a quienes califican como milagros, ya que después de varios intentos de ser papás, ellos llegaron a cambiarles la vida. Me decían que estar en la lupa de la opinión pública no es fácil, incluso no es agradable. “La gente no me conoce —explica— y de un momento a otro, todos me cuestionan, yo lo único que hago es hacer lo que mi padre me pidió que hiciera, no busco fama, estudié administración de empresas y mi unión a este medio —el artístico— es por ser hijo de quien soy”.

Siempre le acompaña Simona, pues considera es su apoyo incondicional y las pruebas de lealtad como pareja se superaron cuando ella lo conoció y no sabía ni quien era Juan Gabriel, pues nació en Rumania. Es hija de un pastor cristiano y sus padres llevan 44 años juntos, ejemplo que pretender seguir.

Los medios han calificado a Simona como el cerebro detrás de Iván, sin embargo ellos se defienden asegurando que son un complemento y que no buscan estar en la mira de todos. “Yo sólo quiero estar con él y apoyarlo, para mí es muy doloroso que él esté lejos de sus hijos, pero sabemos que es un tiempo y después regresará todo a la normalidad” y están conscientes de que con el paso de los años, el destino pondrá todo en su lugar.

El discurso de Iván es proteger la obra que durante cuarenta años creó su papá, enfatiza que fue voluntad de su padre estar donde está (al ser nombrado heredero universal) y que él no lo pidió. Mientras confirma que la gente está pendiente de una fortuna en juego, él con un dejo de tristeza me dice: “Yo perdí a mi padre, el dolor está ahí y de un momento a otro me llegó todo, pero a mí lo que me duele es que él ya no esté”.

Iván está organizando la herencia de su padre que tiene que ser avalada por tribunales, no con permisos y compadrazgos, como se hacía en el México viejo. Artísticamente, Iván Aguilera hará una serie de conciertos en los que rendirá homenaje a Juan Gabriel. El espectáculo es valorado en más de 2 millones de dólares. Además de un concierto en el estado de México, Iván prepara el lanzamiento de ‘Duetos 3’ y está en miran de revivir más de 70 canciones que dejó grabadas el Divo de Juárez. Por hoy es todo y nos leemos la próxima semana aquí, donde quizá hablemos de ti.

@gilbarrera