El descaro del presidente Enrique Peña Nieto con el tema de los energéticos no tiene límite.

Primero pidió apoyo para su reforma energética ofreciendo que con esta bajarían los precios del gas, la luz y la gasolina. 

Se le dijo que era falso, pero persistió en la mentira.

Después, con la reforma energética, entregó permisos a grandes empresarios nacionales y extranjeros que hacen gran negocio con la importación de gasolinas.

Más tarde, aumenta de manera artera el precio de la gasolina. Y finalmente dice que no hay marcha atrás porque subió el precio internacional de las gasolinas.

En un solo tema se puede apreciar de forma nítida el engaño, el abuso y la mentira en el proceder del Presidente.

Y aún así los dirigentes del PAN y el PRD lo siguen apoyando y votando a favor de sus reformas y ‘gasolinazos’.

Porque el súbito antipriismo de los dirigentes del PAN y el PRD es más falso que una moneda de tres centavos.

No quisieron juntar el voto de sus senadores para impedir la aprobación de las reformas energética y fiscal, como se los propuso Andrés Manuel López Obrador.

Para el PAN era más importante la reforma energética que el rechazo al aumento de impuestos.

Para el PRD era más importante aumentar los impuestos que rechazar la reforma energética.

Cada uno llegó a acuerdos bilaterales con el gobierno del PRI para ayudarle a sacar sus reformas.

PRI y PAN sacaron adelante la reforma energética. PRI y PRD sacaron adelante la reforma fiscal. Con el agravante de que esta reforma era para tapar el agujero que dejaría la pérdida de ingresos provocada por la reforma energética.

El PAN simuló oponerse a la reforma fiscal. Y el PRD simuló oponerse a la reforma energética.

Uno y otro le ayudaron al PRI. Sin su apoyo no habrían pasado ninguna de las reformas de EPN.

Ahora PRD y PAN hablan de aliarse “contra el PRI”. Ya para qué. No lo hicieron cuando podían, con los votos de todos sus legisladores, especialmente en el Senado, impedir la aprobación de las reformas estructurales de Peña Nieto.

Cuando debieron haberse aliado contra el PRI para impedir que se dañara a México y a los mexicanos, prefirieron aliarse al PRI.

Además, sin su voto para la Ley de Ingresos de cada año no se habría aprobado ningún ‘gasolinazo’ y el país no estaría pasando por la actual situación.

Antipriismo tardío, y sobre todo, falso el que exhiben las dirigencias y los legisladores de PAN y PRD, pues en sus manos estuvo frenar el ‘gasolinazo’ y no quisieron. Ahora sólo buscan no pagar el costo de su alianza con Peña Nieto y disfrazarse de oposición aunque no lo sean.