Octubre, mes del cáncer de mama
Poco a poco las ciudades se van pintando de rosa, símbolo de la lucha contra el cáncer de mama, con el que se unen gobiernos, empresas, organizaciones civiles y voluntarios/as alrededor de todo el mundo con un solo propósito: aumentar la atención y el apoyo prestados a la sensibilización, la detección precoz, el tratamiento y los cuidados paliativos.
Es cierto que el cáncer de mama es la primera causa de muerte por un tumor maligno en la mayoría de los países y que su incidencia va en aumento, pero también es cierto que cada vez entendemos mejor la historia natural y los riesgos para desarrollarlo, se mejora la organización y la calidad de atención para su detección y diagnóstico, y se desarrollan nuevos y más efectivos medicamentos para su tratamiento.
Así como se han vencido otras enfermedades, un día se logrará que no enfermen y mueran más hombres o mujeres por cáncer de mama. Mientras tanto, es muy importante que todas conozcamos cómo disminuir el riesgo de desarrollarlo y cómo detectarlo de manera temprana.
Para protegerse del cáncer de mama. Hacer ejercicio de manera regular, moderar el consumo de bebidas alcohólicas a no más de una copa, llevar una dieta rica en verduras, frutas y fibra y evitar el consumo excesivo de grasas animales, grasas trans y azúcar disminuye el riesgo de varios tipos de cáncer, entre ellos el de mama. Otro factor que protege es el amamantar a los bebés por lo menos durante los primeros seis meses de vida.
Por el contrario, los antecedentes de cáncer de mama directos (madre o hermanas), ser mayor de 40 años, tener sobrepeso u obesidad, fumar, beber en exceso, el sedentarismo y una dieta rica en azúcar y grasas son factores que aumentan la posibilidad del cáncer de seno.
Cómo detectarlo a tiempo. Lo primero es conocer tu cuerpo, cómo se ven tus pechos, cómo se sienten a lo largo del mes, cómo van cambiando con la edad. La autoexploración, que se recomienda a partir de los 20 años de edad, consiste en observar y palpar tus pechos periódicamente, lo puedes hacer mientras te bañas, observarte al espejo cuando te vistes. No necesitas hacerlo en un día establecido, lo importante es que lo hagas periódicamente.
A partir de los 25 años, solicita en tu unidad de salud la exploración clínica de los pechos, aprovecha para resolver dudas sobre cómo hacer tu autoexamen de las mamas y los signos de alarma. La mastografía se recomienda a partir de los 40 años cada dos años; las mayores ventajas de este estudio son a partir de los 50 años.
Cuáles son los signos de alarma:
· Bolita, zona dura o la piel más gruesa.
· Hinchazón, obscurecimiento o enrojecimiento de la piel.
· Cambios en el tamaño o la forma.
· Hundimientos o arrugas en la piel.
· Picazón, úlceras o llagas en el pezón.
· Salida de líquido por el pezón.
· Dolor reciente y que no desaparece.
Tener alguno de estos síntomas no significa que tienes cáncer; la enfermedad benigna más frecuente de los pechos es la mastopatía fibroquística, que se manifiesta con dolor y como una bola o bolitas. Pero es importante que se diagnostique y se trate de manera adecuada.
En México, uno de los problemas más serios es el diagnóstico tardío; si tienes síntomas acude cuanto antes, se puede vencer. La mejor contribución que puedes hacer este mes es cuidarte y acudir a tu detección. Vale la pena, infórmate, actúa.
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