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OPINIÓN 08/09/2014 05:00 Actualizada 05:00

ALGUNOS TRAMPOSOS Ayer, los perredistas salieron a votar para elegir a sus consejeros de cara al Congreso Nacional del partido, en el que cambiarán a su dirigencia. En la ciudad denunciaron que hubo mano negra en Iztapalapa, Miguel Hidalgo, Álvaro Obregón, en Azcapotzalco, dos de ellas gobernadas por personajes fieles a René Bejarano. La queja más recurrente fue la de personas que no se encontraron en el listado nominal y que habría disminuido, según algunas fuentes, entre 25% y 30%, lo que dejó a muchos con las ganas de votar pues nunca aparecieron en las listas validadas. Al final, según el Instituto Nacional Electoral, se reportaron 273 “incidentes”, ninguno de ellos de gravedad.

SALEN FORTALECIDOS Y en la segunda caída, a la hora de medir fuerzas, según datos preliminares, los grandes perdedores son los de Izquierda Democrática Nacional (IDN), precisamente los bejaranistas. Y es que el bloque armado por Nueva Izquierda se perfila como el gran ganador, gracias a sus alianzas podrían quedarse con buena parte de los consejeros, lo que desbancará a los bejaranistas como una de las principales fuerzas en la ciudad y los obligará a negociar; así, lo que antes era imposición y toma de decisiones sesgadas, ahora se convertira en un pasito más cercano a la democracia; lo que además también confirma nuevos liderazgos en la ciudad, alejados de los mismos de siempre.

LO QUE VIENE Con el triunfo de la alianza en la ciudad, y de mover bien sus fichas, Carlos Navarrete está cerca de convertirse en el presidente nacional del partido, claro, siempre y cuando respete los acuerdos con los aliancistas, pues estamos a poco más de un mes del congreso. Y siguiendo con el futuro, pues los jaloneos para las candidaturas federales, locales y jefaturas delegacionales no estarán tan agresivos como en otros tiempos, esto derivado de que hay compromisos por cumplir. Según cuentan, con el nuevo panorama en cuestión de delegaciones, los aliancistas tienen con qué luchar por Azcapotzalco, que ha sido el feudo bejaranista desde hace años y también por Xochimilco. En Iztapalapa y Tlalpan es donde podría registrarse el mayor conflicto, aunque podrían apuntalar.

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