Espías en conflicto

OPINIÓN 08/07/2015 05:00 Actualizada 05:00

El domingo 5 de julio pasado, se expusieron públicamente 400 GB de información de la empresa italiana Hacking Team, dedicada a la comercialización de un programa (software) de espionaje para gobiernos. La información “hackeada” a estos “hackers” italianos, incluye facturas, correos electrónicos, datos fiscales y código fuente, entre otros archivos .torrent que cualquiera puede descargar y husmear. Las primeras revisiones de ese material han permitido a grupos especializados como la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D) ponderar los alcances de Hacking Team.

En seguimiento a esta información revelada por el periódico británico ‘The Guardian’, R3D publicó algunos correos electrónicos y facturas que documentan servicios contratados a Hacking Team por clientes mexicanos.

Se identificaron hasta 14 contratos individuales por parte del gobierno federal y gobierno estatales, algunos de ellos sin facultades legales para la intervención de comunicaciones privadas, que es lo que hace el software, pues es capaz de captar emails, chats de Skype o mensajería instantánea, así como grabar pulsaciones del teclado, acceso al disco duro y/o llaves de seguridad cifradas e, incluso, acceder a conversaciones de WhatsApp o al audio e imagen de la webcam integrada a la computadora.

De acuerdo con la R3D, entre los clientes mexicanos de Hacking Team están: los cuerpos de Seguridad Auxiliar del Estado de México, los gobiernos de Durango, Querétaro, Puebla, Campeche, Baja California, Tamaulipas y Yucatán; la Secretaría de Seguridad Pública del DF, las Secretarías de Marina y la Defensa Nacional; la Policía Federal, la Procuraduría General de Justicia del Estado de México y el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN).

De acuerdo con versiones periodísticas, el secretario de Gobernación deslindó al actual gobierno de cualquier adquisición de este tipo de software, pero R3D publicó una factura al CISEN con fecha 24 de abril de 2015. El costo de esa adquisición: 205 mil euros, aunque se asegura que la agencia mexicana de seguridad habría gastado un millón 390 mil euros, lo que tan sólo es una parte de los más de cinco millones de euros que habrían gastado los clientes mexicanos de Hacking Team.

Estamos ante un probable caso de espionaje masivo que transgrede el artículo 16 de la Constitución. Este establece que las comunicaciones privadas son inviolables y que su intervención solo puede ser autorizada por un juez a petición expresa de autoridades específicamente facultadas para hacerlo.

Hacking Team fue creada por dos programadores italianos: Alberto Ornaghi y Marco Valleri. En 2001, hicieron pública una herramienta ‘open source’ gratuita que llamaron Ettercap, capaz de robar contraseñas, realizar escuchas y manipular remotamente una computadora. Lo hacían infectando los dispositivos de la persona atacada, permitiendo la sustracción de datos, mensajes, llamadas y correos.

La policía de Milán los descubrió, pero encontró en el programa —que ya habían bautizado como Da Vinci o Galileo— una herramienta muy eficaz para el desarrollo de sus propias tareas. Fue así que la policía de Milán se convirtió en el primer cliente de Hacking Team.

Por la información ‘hackeada’ hoy se sabe que otros gobiernos clientes son España, Marruecos, Sudán, Chile, Colombia, Ecuador, Honduras, Panamá y hasta Estados Unidos, pues Da Vinci resultó más potente y efectivo que el programa desarrollado por la Agencia de Seguridad Nacional de ese país, para el espionaje masivo de otros gobiernos.

2. AVANCES. El presidente Peña Nieto fue informado ayer en Los Pinos del avance de los proyectos de la nueva terminal aérea así como del tren México-Toluca.

3. AJUSTE. La Corte determinó la semana pasada que la calcomanía cero del programa Hoy No Circula debe ser otorgada por el nivel de emisiones contaminantes y no por el año del vehículo sometido a verificación. Los cinco estados que conforma la Comisión Metropolitana de la Megalópolis acordaron ayer hacer las modificaciones necesarias para ajustarse a ese criterio.

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