Pacto de civilidad

LEO AGUSTO

OPINIÓN 08/01/2018 12:11 LEO AGUSTO Actualizada 12:11

Después de los actos de agresión orquestados por grupos de choque perredistas bajo el mando del diputado de la ALDF, Mauricio Toledo, y su ‘achichincle’ Valentín Maldonado para reventar tres eventos públicos en Coyoacán de Claudia Sheinbaum, como precandidata al gobierno de la Ciudad de México por Morena, para muchos resulta increíble constatar que el PRD se ha convertido en un aparato represor e intolerante de la democracia. Un partido político que ante la desesperación por perder en las urnas el poder y la impunidad reacciona lanzando huevos, piedras, sillas, golpeando reporteros y personas adultas mayores. 

Mientras la violencia sentaba sus reales en la plaza pública, Salomón Chertorivski comía pasteles con el capo de los pedregales, Mauricio Toledo. No importa la cínica condena pública a la violencia generada por los suyos. Resulta tan útil como deslindarse de su colaborador alcohólico en Desarrollo Económico, que ahora es encargado de la reconstrucción de la Ciudad de México, luego del terremoto del 19 de septiembre de 2017. 

En el caso de los ataques violentos contra Claudia Sheinbaum, los orquestadores pertenecen a la misma corriente perredista, los ‘Chuchos’, que postuló a José Luis Abarca en Iguala, Guerrero, acusado de la desaparición forzada de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa. El mismo grupo político comandado por Jesús Ortega, quien respalda el regreso a la política de Ángel Aguirre como candidato a diputado. Por ello, para la administración perredista capitalina resulta cosa menor que hasta reporteros resulten heridos con sus estrategias. Todo se arreglará con un “pacto de civilidad”. Un acuerdo donde todos se comprometan a respetar la ley. ¿Qué es esto, el salvaje oeste, lo firmarán al amanecer con el canto del gallo? Y aunque los perredistas intentaron filtrar por todos los medios posibles que las agresiones eran por un “conflicto” entre las partes, la realidad volvió a rebasar al corrupto Mauricio Toledo. Algunos de los agresores ya fueron identificados como trabajadores de la delegación Coyoacán: Verónica Pérez, Georgina Zúñiga, Alicia Cruz, Leticia Peralta, Jesús Martínez y Ana María Flores. Estos y otros personajes además de servidores públicos pertenecen a dos grupos delincuenciales afines a Mauricio Toledo; ‘Los Buitres’ y los ‘Perros’, ambos del barrio de Santo Domingo. 

El ofrecimiento de “llevar la fiesta en paz” hecho por Alejandra Barrales, frase bien conocida en entornos de violencia intrafamiliar, mostró la falta de vocación democrática de la aspirante perredista. Así como su evidente falta de preparación política para enfrentar los problemas de esta ciudad. ¿Imagina usted a Barrales como jefa de gobierno haciendo llamados a sectores de la población inconformes con alguna arbitrariedad cotidiana a “llevar la fiesta en paz”? Con Barrales la capital se hundiría en profundo caos. Si Mancera ha resultado un pésimo piloto de esta nave llamada Ciudad de México, con Barrales la urbe se nos hunde. Así como dejó su escaño en el Senado, así querrá dejar la ciudad por sus ambiciones presidenciales. Barrales sabe de golpes, fraude y dedazo, pero no sabe de voluntad popular. 

El silencio del PAN ante la violencia de su aliado perredista resultaría inconcebible si no conociéramos el legado de más de 100 mil muertos que dejaron los últimos seis años (2006-2012) de panismo en nuestro país. Bien lo dice el autoungido Ricardo Anaya en el spot donde interpreta, mal, junto al perredista Juan Zepeda algunos acordes de La Bamba: “Somos la misma banda”. Pero no banda de rock, son la misma banda de rufianes aliados en busca del poder. 

En este complicado contexto, Miguel Ángel Mancera enfrenta el último tramo de su administración en el gobierno de la Ciudad de México. Señalado desde el templete como traidor al “movimiento” por Sheinbaum; con una candidatura presidencial quemada, atrincherado en su resquicio de poder y con la exigencia de Morena y de la sociedad civil de ser garante de equidad en la contienda electoral. ¿Podrá? Difícil. 

t @LeoAgusto

Comentarios