Cambio de rumbo

OPINIÓN 07/08/2014 05:00 Actualizada 05:00

Tras veintiún días de Periodo Extraordinario de Sesiones, en el Congreso de la Unión aprobamos las reformas secundarias en materia energética. Analizamos, discutimos y votamos cerca de mil artículos que conforman un nuevo marco jurídico en materia energética que transformará la historia de nuestro país. Marcará un antes y un después de rumbo. Así como lo he expresado desde la tribuna del Senado de la República, y como lo hicieran mis compañeras y compañeros Senadores, en el PRI le apostamos a un proyecto hacia al futuro, no nos anclamos al pasado. Nuestro compromiso, es y sigue siendo, la transformación de México de la mano del Presidente de la República, Enrique Peña Nieto.

Escuchamos una y otra vez a los senadores que se oponen a esta Reforma, aferrándose a un sistema, nos descalificaron como traidores a la patria y que ellos defienden al pueblo. Primero que nada, votamos esta Reforma Energética porque el modelo de monopolios del Estado se agotó, no porque seamos traidores a la patria; los que votamos a favor somos también representantes de los ciudadanos.

El modelo es innovador porque impulsará, fortalecerá y aprovechará el potencial que tenemos en el país para el uso y aprovechamiento de los recursos. Las acciones se han puesto en marcha. Países como Estados Unidos, Argentina, Chile o Australia realizaron cambios que permitieron aumentar su abasto de energía y en esta reforma se le apuesta a las energías renovables. El Presidente Enrique Peña Nieto, se ha comprometido, como lo ha dejado plasmado en el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, en la Estrategia Nacional de Energía y en la Estrategia Nacional de Cambio Climático, a un crecimiento verde incluyente. Esto implica contar con un mejor futuro a través de la aceleración de la transición energética hacia fuentes de energía limpia, la reducción de la intensidad de consumo energético, y transitar ante esquema de consumo eficiente y racional.

La generación de energía eléctrica aporta alrededor del 60% de las emisiones de gases de efecto invernadero sin poder hacer nada para disminuir la dependencia que existe y como lo marcan diversas leyes al respecto. Seamos esa generación que revirtió las tendencias y vayamos hacia una reforma verde. Diversifiquemos la canasta energética en el suministro, hagamos que esta transición a fuentes renovables bajen los costos para los usuarios. Estoy convencida que, ante la actual crisis energética, esta reforma secundaria en la materia, dota de incentivos para acelerar el uso de energías verdes y disminuye la dependencia de las fuentes fósiles.

El desafío de la reforma es grande y lo sabe bien el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, que ha declarado en múltiples ocasiones que llegó a transformar a México y no nada más a administrarlo. El cambio de rumbo está en marcha.

Comentarios