La desincorporación del 48% del Complejo Petroquímico de Pajaritos, conforme a lo publicado en el Diario Oficial de la Federación del 30 de julio de 2013, implica la privatización de casi 500 mil metros cuadrados de esta importante industria, ubicada en Coatzacoalcos, Veracruz.

Esa es la modernización de la que habla el gobierno federal. Con esto se puede concluir que seguirán con la venta de los otros complejos petroquímicos existentes y acabar de desmantelar a una de las industrias más productivas, la petroquímica. Tal es el caso del Grupo Alfa que está tras el Complejo Petroquímico de la Cangrejera, o el caso de la empresa Idesa que busca quedarse con el Complejo Morelos, y del Grupo Soluciones Químicas, en el caso del Complejo de Cosoleacaque, todos ellos en Veracruz.

El pretexto para la participación del capital privado en Pemex ha sido la necesidad de desarrollar la industria y generar fuentes de trabajo. Cuestión que es completamente al revés ya que, con la venta del Complejo Pajaritos, se despedirán alrededor de 2 mil trabajadores.

El Consejo de Administración de la paraestatal de manera ilegal solicitó a la Secretaría de la Función Pública la desincorporación del Complejo Pajaritos, violando así la Constitución, ya que al estar bajo el régimen de dominio público, es el Congreso de la Unión el facultado para solicitar su desincorporación.

Con las acciones que se están tomando se beneficia el interés privado sobre el interés nacional, directamente a la empresa MEXICHEM, propiedad de Antonio del Valle, con lo que se entregan los activos de Pemex a los particulares. Incluso recientemente en España, Pemex Internacional abrió una filial al servicio de este proyecto que será el vehículo financiero de MEXICHEM.

Este día se espera la presentación de la iniciativa de Reforma Energética de Enrique Peña Nieto en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión. Reforma que priorizó informar a través de un medio estadounidense: The Wall Street Journal. ¿Por qué será?