Constelaciones para el amor

OPINIÓN 07/06/2013 01:00 Actualizada 01:00

Podría decirse que el día de hoy, quien elige reiteradamente mal a su pareja es porque quiere. Entre tantas opciones que hay para saber escoger a la persona adecuada también está el uso de las llamadas constelaciones familiares.

Se trata de una técnica que abarca tanto la parte espiritual, como emocional y sicológica de la persona y es una metodología que tiene más de 25 años en México.

La trajo Ingala Robl, quien explica que “con esta metodología miramos lo que la persona quiere lograr, como es tener una pareja estable y duradera ya que muchas veces estamos muy atorados en lo que nos aqueja”.

Para constelar se trabaja con un grupo de personas que representan a los familiares de la persona que quiere consultar y quien dice qué es lo que quiere, ya que hay un problema y se busca una solución. “Se colocan las personas de acuerdo con su lugar en la familia y se pregunta si ha habido cosas fuertes en la familia como accidentes, muertes violentas, suicidios, adicciones, etcétera; con esta información se le pide a la persona que consulta, elegir a alguien del grupo que juegue el papel de él y alguien para lo que quiere lograr, es decir la pareja que desea”, explica Ingala.

La forma en que la persona coloca a los actores dice mucho de cómo ve la facilidad de realizar su meta y de cómo canaliza su energía al respecto. “También se ve cuando la persona está identificada con otras personas de su sistema familiar, incluso ya muertas y con las que no se tuvo contacto, lo que se llama lealtad invisible, porque están ligados de forma inconsciente”, indica.

De tal forma, se trabaja con lo que esa persona representa y se llega hasta donde la persona que consulta es capaz, emocionalmente de avanzar, ya que hay ocasiones en las que este ejercicio es tan fuerte que no desean continuar.

“Lo importante es lograr que la persona salga del bache donde está atorada y pueda ver a la futura pareja como una meta alcanzable”, dice la experta; evidentemente esto sólo funciona como todas las terapias de este tipo, es decir, bajo la voluntad y deseo de la persona. Ir de manera obligada o pensando que es una especie de “acto mágico” que nos mandará a la persona ideal, es un error total.

Cuando se constela, el obstáculo de alguna manera se disuelve y la persona está lista para hacer el siguiente paso hacia una mejor relación de pareja. Ingala menciona que es “como decía Albert Eistein: si quieres tener resultados diferentes, haz cosas diferentes”.

Las constelaciones funcionan en todo tipo de cultura, “en los alemanes que son más rígidos, en Japón que son menos emotivos o en México que somos más abiertos, y crean un cambio en las personas”, asegura.

De hecho, la palabra constelar es una traducción del inglés, ya que así le llamaron a un tipo de terapia “traveling constelation”, pero constelar viene de Alemania donde la traducción más correcta es como la colocación de la familia o montaje de la familia.

Actualmente, esta metodología está avalada por la Secretaria de Educación Pública, indica la experta, pues ya dio la maestría y, con ello, las tesis que sobre este método se elaboran darán estadísticas, con lo cual se podrá ver de una manera más clara el beneficio de ello.

“Va a ser muy importante porque a futuro vamos a tener números reales; yo, a veces, recibo retroalimentación de las personas, pero no siempre ocurre y yo no puedo hacer seguimiento de todos los casos, pero sí sabemos que hay una buena tasa de éxito y que las personas que constelan están más preparadas para encontrarse con una pareja con quién tener una relación, con un ser humano de carne y hueso, y con menos expectativas falsas; los conectamos con sus recursos que son su padre, su madre, para no depositar sus necesidades infantiles en una pareja”, explica.

Constelar, dice, nos enseña no nada más a tener una pareja, sino a mejorar nuestra vida de pareja, también sirve para separarse más benévolamente en un divorcio o superar la muerte y afectar menos a los hijos cuando los hay, porque se dan menos conflictos.

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