Los cambios

OPINIÓN 07/01/2015 05:00 Actualizada 05:00

El presidente Enrique Peña Nieto regresó anoche de su visita oficial a Washington y los informados aseguran que ese hecho marca el inicio de la cuenta regresiva para más de dos integrantes del gabinete que se irán del primer equipo.

Los tan cantados pero no concretados cambios en el gabinete presidencial podrían concretarse en la primera reunión del año de Peña Nieto con sus colaboradores, que se llevaría a cabo en los días que le quedan a esta semana.

En amplios sectores de opinión y entre los grupos de poder, la ejecución de cambios en el equipo presidencial es considerada como una señal clara, contundente e inmediata de la disposición del primer mandatario de reconocer los errores cometidos al enfrentar la crisis de los desaparecidos de Ayotzinapa, paso imprescindible para remontarla e impedir que la protesta social que provocó siga mermando la credibilidad de su gobierno y la efectividad de las instituciones.

La coyuntura de crisis económica en que se darían los cambios, permite también al Presidente hacer ajustes en su equipo de operadores económicos, como señal de su disposición a rectificar políticas que no han redundado en el crecimiento prometido del producto nacional.

No parece, sin embargo, que Peña Nieto considere rectificar en materia económica ni prescindir de su hombre de confianza en ese tema, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, quien en Washington recibió el espaldarazo de su jefe al encomendarle encabezar a la delegación mexicana, con el vicepresidente Joe Biden como contraparte de la estadounidense, durante la reunión del mecanismo denominado Diálogo Económico de Alto Nivel. Y el nivel, no me dejará mentir, fue de vicepresidentes, aunque el cargo no exista formalmente en nuestro país.

La urgencia, por lo tanto, parece estar centrada en el tema de Ayotzinapa, la violencia y la inseguridad, tema en el que la responsabilidad política recae en otro de los hombres fuertes del Presidente, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, visto al igual que Videgaray, como carta fuerte en la sucesión presidencial.

¿Llegarán los cambios hasta ese nivel? ¿Sacrificaría Peña Nieto a su secretario de Gobernación? Se especula que si Osorio Chong dejara Bucareli, encabezaría como diputado el Grupo Parlamentario del PRI desde donde respaldaría la implementación de las reformas y seguiría construyendo su candidatura presidencial. ¿Irían entonces a Gobernación el subsecretario amigo del Presidente, Luis Enrique Miranda o el poderoso jefe de la oficina de la Presidencia Aurelio Nuño? Son sólo especulaciones.

Si no es Osorio quien se va, tendrían que ser entonces otros funcionarios directamente responsables en este tema de Ayotzinapa que sacudió la conciencia nacional: el procurador Jesús Murillo Karam y el Comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido.

La corrupción, por su parte, atizó durante los últimos meses de 2014 el malestar y la indignación. La cancelación de la licitación del tren rápido a Querétaro y su relación con la llamada Casa Blanca de Las Lomas, sacudió a la opinión pública. ¿Los cambios tocarán al secretario de Comunicaciones, Gerardo Ruiz Esparza, responsable de la licitación revocada?

Pronto se sabrá. No hacer ajustes en el primer equipo dentro de esta crítica coyuntura sería muy mala señal. Urgen respuestas.

INSTANTÁNEAS. 1. COMO PUS. Por todos lados brotan casos de corrupción
de quienes han sido elegidos para ocupar cargos públicos.

Dos son los más recientes: el del ex alcalde y precandidato del PRD al gobierno de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo Cardona, detenido el fin de semana por presuntos vínculos con la delincuencia organizada y trasladado a la SEIDO; y el del diputado del PAN a la Asamblea del D.F., Edgar Borja expulsado el lunes del blanquiazul tras conocerse la grabación de una conversación telefónica en la que sobaja a su esposa y revela sus tratos en diversos negocios. Borja asegura
que su voz fue editada.

2. ALARMA. Esta columna ha recibido un importante número de denuncias de lectores de Ciudad Nezahuacóyotl y Chimalhuacán, en el Estado de México, sobre el alarmante grado de inseguridad que se vive en esos dos poblados municipios.

@RaulRodriguezC

Comentarios