EPN, sin logros qué informar

OPINIÓN 06/09/2013 05:00 Actualizada 05:00

El hecho de que Enrique Peña Nieto no haya rendido su Informe ante el Congreso de la Unión revela una profunda crisis del presidencialismo. A cambio de un acto republicano, prefirió un escenario donde nadie lo cuestionara, donde fuera libre de emitir un discurso de autoelogios.

Por eso, lo que vimos el lunes 2 de septiembre pasado fue ceremonia vacía de contenidos. Lo que presentó Peña Nieto fue un informe sin logros. No hay cuentas qué rendir, ya pasó el primer año de gobierno y su discurso fue como si estuviera empezando. Habló de lo que va a hacer, de lo que va a suceder pero no habló de lo que ha sucedido pretendiendo ocultar que estamos en una situación tremendamente crítica.

A un año de gobierno el discurso oficial nos habla de mover a México, pero en los hechos, la economía se encuentra totalmente estancada, al grado que el equipo presidencial tuvo que reducir la expectativa de crecimiento de 3.1 al 1.8%. A esto debemos sumar el subejercicio presupuestal, que ha afectado señaladamente a la industria de la construcción.

Por lo anterior, no sorprende que en el primer año de Peña Nieto haya más desempleo, más desigualdad y esto se demuestra con el aumento de mexicanos en la pobreza, con la pauperización de las clases medias y con una imparable escalada inflacionaria en los precios de los alimentos.

No sólo eso, en materia de seguridad el número de ejecuciones ocurridas en este lapso fue seis veces mayor que en el primer año de Felipe Calderón.

A falta de logros, Peña Nieto pretende engañar a la gente al afirmar que con sus reformas estructurales va a haber desarrollo, va a mover a México, va a haber empleo, va a haber crecimiento, pero no podemos creerle porque esas reformas estructurales llevan 30 años haciéndose.

Nos quiere engañar diciendo que eso es el cambio, pero su propuesta no es el cambio, sino la continuidad de un modelo que ha hundido a las familias mexicanas.

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