El oído, un don maravilloso

OPINIÓN 06/06/2013 01:00 Actualizada 01:00

En un mundo ruidoso abunda la gente que no oye bien y muchas personas no saben que su audición puede mejorar gracias a la tecnología moderna, campo en que los aparatos auditivos ayudan a recuperar el oído afectado por problemas genéticos del nacimiento o accidentes.

Son un auxiliar para quienes son rodeados por el silencio a causa de alguna infección mal tratada, exposición prolongada a ruido por arriba de los 85 dB como sucede en la industria, por escuchar música a un volumen demasiado elevado o la más común de todas: la edad.

Tiempos modernos

Hasta hace algunos años, los aparatos auditivos sólo eran amplificadores cuya función era aumentar el volumen de los sonidos que detectaban los micrófonos; hoy son pequeñas computadoras con un software diseñado para adaptarse a la necesidad específica de cada persona.

Las investigaciones descubrieron cómo funciona el oído interno, donde se presenta la mayor parte de problemas de audición. Los aparatos auditivos digitales fueron mejorados tras décadas de investigación.

Actualmente, según las necesidades de cada persona, la tecnología permite hacer ajustes de tal manera que los sonidos suaves se amplifican bastante, los medios un poco más y los fuertes no se amplifican. De esta forma, se asegura que todos los sonidos sean audibles sin que lleguen a molestar.

El tema es importante, pues la audición se deteriora con el tiempo (sobre todo en gente adulta) y se estima que una persona que tiene pérdida de audición se tarda alrededor de cinco años en tomar la decisión de adquirir un aparato que lo ayude, dice Jonathan Salomón, gerente general de Comaudi.

Verdades y mentiras

Los expertos cuentan que existen mitos que originan que las personas pospongan la solución a su problema:

Mentira: los aparatos auditivos sólo son para personas de la tercera edad. Verdad: hay gran número de niños que nacen con problemas genéticos de audición y jóvenes y adultos que han perdido la audición por diferentes motivos.

Mentira: el uso de aparatos auditivos es una señal de vejez. Verdad: pretender que uno no tiene pérdida auditiva la hace aún más notoria.

Mentira: los aparatos auditivos son muy grandes y llamativos, por lo que todos se enteran de que no oigo bien. Verdad: los aparatos auditivos actuales son personalizados tanto en la parte digital como en la física, como lo son los anteojos y placas dentales hechas a la medida.

Mentira: los aparatos auditivos son muy caros. Verdad: la tecnología actual ha permitido que exista una gran variedad de aparatos auditivos con diferentes características de acuerdo con las necesidades físicas, emocionales y económicas de cada persona.

Comaudi facilita la adquisición de un aparato auditivo que tiene una vida útil de entre cinco y siete años y durante este tiempo las revaloraciones y ajustes son un servicio gratuito.

Comentarios