El viernes 2 de marzo nos enterábamos de la renuncia de Rosy Ocampo como vicepresidenta corporativa de Contenidos de Televisa, nombramiento que había recibido hace apenas un año, en enero del 2017.  El lunes 5, en el programa de ‘La reina de la radio’, Maxine Woodside, la productora confirmó la noticia y habló del  cáncer que padece y su intención de emigrar a Los Ángeles, California, para desde ahí producir.   De todo corazón se le desea a Rosy una pronta recuperación.   

El mismo lunes, Televisa anunció que ahora será  Patricio Wills quien ocupe el cargo que deja la productora.    El señor Wills llega con muy buenas cartas de recomendación por los trabajos que ha realizado con anterioridad; sin embargo, al igual que el señor Lee desconoce al público mexicano y sus preferencias, y esto por supuesto no sólo lo sé yo, lo sabe todo el mundo porque es lógico que un extranjero no puede conocer al 100% la cultura de un país.  Y claro que no es un error, ni fue un bomberazo, ni vino de emergencia el señor Wills, es casi evidente que eventualmente ocuparía  esta vicepresidencia y que la intención del canal es producir para otro tipo de público y no para México, aunque en los comunicados y en entrevistas se diga que se pretende producir para ambos mercados, el norteamericano y el mexicano.  

En marzo del 2017, hace casi un año, si usted recuerda, lanzábamos al aire en este espacio la pregunta de si  Televisa terminaría siendo una empresa que rentaría  sus foros a casas productoras  (http://www.elgrafico.mx/columna/29-03-2017/kate-como-actriz-es-muy-popular) y no estábamos tan mal y parece que la pregunta sigue vigente.   Y si no hay una intención de rentar, parece que existe una clara intención de romper lo establecido por completo y comenzar a hacer las cosas en un tono completamente diferente al sello de la televisora.   Ya vimos el fallido intento de ‘Malasvibras’ que por suerte salió del aire casi inmediatamente; existe además la intención de ‘segundas partes’ de telenovelas (o tele-series o como les guste llamarlas ahora) como se anunciaron la de ‘La piloto’ (serie bastante mala, que  por cierto  produjo  el señor Wills) y la de ‘Mi marido tiene familia’, por ejemplo.   

Eso, yo les aviso, no es lo que quiere ver el público mexicano que está optando por sintonizar las series que compran ImagenTV y Azteca. 

Yo casi podría asegurar que a quienes manejan hoy al gran gigante Televisa, lo que menos les interesa es el público mexicano, su intención es conquistar en Estados Unidos y es muy válido, lo que no se vale es que a quienes aún trabajan ahí, les sigan diciendo que todo está súper bien, que todos los rumores de crisis o cambios son ‘fake news’ de medios.    A ver, ¿se le hace a usted lógico que todo esté bien para quienes han trabajado siempre ahí y se sigan trayendo productores externos para programas clave? Yo creo que no, pero eso creo yo y luego yo soy muy desconfiada. 

‘Business are business’ es decir, ‘negocios son negocios’.