Más de la farsa

OPINIÓN 06/02/2015 05:00 Actualizada 05:00

La anunciada investigación de eventuales conflictos de interés en las compras de casas a contratistas del gobierno realizadas por el presidente Peña Nieto, su esposa Angélica Rivera y el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, prácticamente nació muerta. ¿Por qué?

1. Fue encomendada a una institución que formalmente ya no existe. La Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, con la reforma promovida por Peña Nieto, aprobada por el Congreso y publicada en el Diario Oficial de la Federación el 2 de enero de 2013, ya no la incluye en la lista de dependencias del Ejecutivo Federal (artículo 26). Desapareció el mismo día que dejó de existir la Secretaría de Seguridad Pública Federal y que la de la Reforma Agraria se convirtió en la de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano. Sólo una salvedad le ha dado hasta ahora vida artificial y está en el transitorio dos del referido decreto: “... la desaparición y transferencia de las atribuciones de la Secretaría de la Función Pública, entrarán en vigor en la fecha en que el órgano constitucional autónomo que se propone crear en materia anticorrupción entre en funciones, conforme a las disposiciones constitucionales y legales que le den existencia jurídica”. No existe aún la comisión contra la corrupción y, en estricto sentido, la Función Pública, aunque inexistente, conserva atribuciones. Pero hay un vacío legal que debilita más sus siempre débiles resoluciones.

2. ¿Por qué la afirmación de que sus resoluciones son débiles? Porque desde su origen (1982) se le dio la facultad de órgano de control interno del gobierno del que depende, en lugar de que se fortaleciera la Auditoría General de la Federación del Congreso y se diera vigencia al principio de que un poder vigile al otro. Con este caso ocurre lo mismo: Virgilio Andrade investigará a su jefe, al que lo nombró, a Enrique Peña Nieto, y también a la cabeza del grupo político al que pertenece, Luis Videgaray. ¿De verdad se ‘aventará el tiro’?

3. Es tan poco probable, que ya salió con una definición de los alcances de la investigación. Andrade dijo que sólo va a investigar a los contratistas, a Grupo Higa y Constructora Urbanizadora Ixtapan. Determinará, pues, si los contratos de obra del gobierno fueron entregados correctamente, como si la determinación de otorgárselos no pudiera ser encubierta en los procedimientos de las licitaciones. La investigación de Andrade no podrá centrarse, por ejemplo, en las condiciones de financiamiento tan favorables otorgadas a los compradores. El propio Videgaray ya reconoció que la tasa de interés pactada con el contratista fue de 5%, menos de la mitad del 12% que cobra la banca comercial. Pero la Función Pública no tiene facultades de investigar operaciones entre particulares. Tal es el caso de la “casa blanca” de la primera dama, la de Videgaray en Malinalco, porque cuando la compró no era funcionario público y la del Presidente en Ixtapa, cuando era gobernador del estado de México y no lo alcanzaba la contraloría federal.

El caso, mientras tanto, se enreda más. El equipo de investigación de Carmen Aristegui, que destapó el asunto de la “casa blanca”, solicitó, vía mecanismos de información pública, la declaración de impuestos de la operación de compra-venta que en su momento mostró la página de la Presidencia. El SAT respondió que el documento no existe y los reporteros ya ni siquiera van a recurrir ante el IFAI, sino que llevarán el asunto a la Corte, según dijeron.

INSTANTÁNEAS. 1. LÍNEA 12. Hoy comparece Marcelo Ebrard ante la comisión de diputados que investiga el caso de la Línea 12 del Metro. Ésta aceptó que lo acompañe el senador Mario Delgado, quien fuera secretario de Finanzas del ex jefe de gobierno. Algo, sin embargo, parece haberse roto dentro de la Comisión. Resulta que el diputado panista Jorge Sotomayor, uno de los que más documentación aportó para la pesquisa, ya no está en la Comisión. Quedó fuera, automáticamente, al renunciar ayer al PAN.

2. HELICÓPTEROS. ¿Cómo está eso de que cada uno de los helicópteros Sikorsky que compró en marzo de 2008 por el entonces secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, costaron 17 millones de dólares y los comprados por la Defensa para el escuadrón Aéreo 101 costaron casi 33 millones de dólares?

@RaulRodriguezC
raulrodriguezcortes.com.mx
 

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