Se criticó mucho al respecto. Que si era la misma estrategia del sexenio anterior, que no se usa la inteligencia, que se designó a un funcionario que desplazaría al gobernador o que el gobierno federal era omiso ante los hechos ocurridos. No fue así. No es así.

Esta semana el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, presentó el Plan Michoacán para recuperar la seguridad, restablecer el orden social y darle un impulso al desarrollo económico. Sin fórmulas mágicas o soluciones a corto plazo el gobierno de la República buscará establecer los mecanismos para reconstruir el tejido social que se fue perdiendo durante décadas. La respuesta fue contundente, firme y decidida: restablecer el Estado de derecho. ¿Cómo? “…a partir de obras y acciones concretas, con resultados visibles…” Y esto será a través de cinco ejes de acción que fueron presentados por el presidente Peña Nieto. El primero de ellos se basa en la generación de empleo así como de pequeñas y medianas empresas, de la mano de más crédito, lo cual podría detonar y generar oportunidades a corto y mediano plazos.

En el segundo eje, educación y cultura, el gobierno impulsará el otorgamiento de más becas en todos los niveles. En el tema cultural se busca fortalecer la identidad que tienen los michoacanos con su arquitectura y hermosa naturaleza. En el tercer eje se impulsará la infraestructura carretera, portuaria y de energía para que cierre la brecha en cuanto a conectividad.

El cuarto eje es la salud y seguridad social, dotando de más y mejores hospitales. El quinto y último eje se refiere al desarrollo social y sustentable para que más ciudadanos tengan acceso a los programas y un apoyo integral por parte del gobierno federal.

“En suma, a través de 250 acciones varias y diversas, que hoy estamos poniendo en marcha, y los recursos previamente aprobados del ramo 33, el gobierno de la República invertirá, tan sólo este año, 45 mil 500 millones de pesos en el desarrollo integral de Michoacán”.

Es de aplaudirse las acciones extraordinarias emprendidas por el gobierno federal, pero también es responsabilidad de todos nosotros, los ciudadanos, en comprometernos y corresponsabilizarnos con las acciones. Para lograrlo se requiere redoblar esfuerzos como los realizados en mi ciudad natal, Juárez, en donde pudimos disminuir drásticamente la violencia en un lapso corto de tiempo.

Con los recursos extraordinarios el gobierno federal, de la mano de la ciudadanía, buscará revertir las tendencias en materia de seguridad. Hagamos que estos recursos extraordinarios se conviertan en resultados extraordinarios.