Queridos Reyes Magos:

OPINIÓN 06/01/2016 04:00 Actualizada 04:00

Ustedes, bondadosos magos de Oriente, son todavía más populares entre los niños mexicanos, que cualquier otro prodigador de obsequios. Cada año, miles de pequeños amarran su cartita a un globo con la esperanza de que ustedes la lean. Quisiera que ustedes les sugieran que mejor dejen la cartita en el zapato o la manden por correo. Aunque es muy divertido lo del globo, actualmente los humanos estamos produciendo mucha basura, en concreto mucho plástico, que contamina los mares y bosques. La gran mayoría de los niños entenderá si ustedes piden ese cambio. Porque a los peques les gusta la naturaleza y se preocupan por cuidar su planeta.

Los niños pedirán muchas cosas que tal vez ustedes no puedan comprar. Con la caída del petróleo, el aumento del dólar, el desempleo y esta crisis que se ha alargado por décadas, debe ser difícil llevar regalos a tantos chiquitines. No teman decirlo, ellos son solidarios. Además, a veces los niños tienen necesidades más urgentes que lo que piden; por ejemplo, tal vez Mariela les ha pedido una muñeca o una tablet, pero ustedes se han percatado de que necesita urgentemente algo de ropa nueva, o que quizá ya tiene muchas muñecas, y que, en vez de una tablet, sería mejor para ella un libro. Debe ser difícil decidir entre lo que pide un niño querido y lo que puede resultar más en su benficio, pero no teman explicar sus razones.

Un favor muy especial: si un niño les pide una mascota, asegúrense de manera radical de que la familia podrá hacerse responsable. Verán, en la Ciudad de México las sociedades protectoras de animales calculan que entre seis y siete de cada 10 mascotas obsequiadas, terminarán abandonadas. Esto es muy triste, ya que lo que pretendía ser un momento especial para una familia, termina en tragedia para un perrito o gato. Esto no ayuda al pequeño, ni tampoco a la familia, por el contrario, se vuelve una fuente de sufrimiento para un ser vivo.

Por último, sé que a los niños pobres, a pequeños que viven en instituciones, rara vez alcanzan regalos. Ustedes cuentan con ayudantes, y éstos son precisamente otros niños y padres que quieren ayudar. No teman pedirles donar algunos juguetes nuevos o usados, para que cada vez sean más los infantes que recuerden un hermoso Día de Reyes.

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