¿Eran tres reyes y magos?

OPINIÓN 06/01/2015 05:00 Actualizada 05:00

No existe evidencia histórica -es decir, científica- alguna que nos permita verificar la ocurrencia de estos presuntos eventos.

Sin embargo, y dicho sea con todo respeto, este caso nos permite comprender cómo la conjunción de creencias y saberes no científicos pueden derivar en intentos para darnos una explicación del universo.

Tanto la Estrella de Belén como los Reyes Magos tienen la misma y única fuente: el evangelio de Mateo, en cuyos versículos 2:1 y 2:2 se lee: "Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el Oriente, y venimos a adorarle".

A partir de esas líneas, es comprensible que haya quienes supongan que se trata de magos en sentido estricto. Cosa por demás contradictoria pues el judaísmo (y después también el cristianismo) aborrece de la magia; además de que resultaría muy incómodo para cualquier teólogo cristiano explicar cómo es que los primeros en creer en Jesús sean magos. Asimismo, en Persia (al oriente de Jerusalén) se llamaba magui a los sacerdotes del zoroastrismo (una religión monoteísta). Al ser traducido al griego, el vocablo quedó como magoi.

A esos magos de Oriente, las tradiciones también los han llamado: sabios, reyes, e incluso astrólogos; en especial porque la expresión "seguir la estrella" suele ser un eufemismo usado en astrología (una pseudociencia) para descifrar el destino de una persona.

Aunque Mateo no dice cuántos magos venían del Oriente, Orígenes, uno de los primeros cristianos, dedujo que se trataba de tres por el número de regalos que traían consigo: oro, incienso y mirra. Y más tarde se crearon los nombres de Melchor, Gaspar y Baltazar, y hasta un color de piel para cada uno. También, la tradición llamó Reyes Magos a las tres estrellas que forman el Cinturón de Orión, en esa constelación.

Hoy, como cada 6 de enero (Navidad ortodoxa), se acostumbra regalar juguetes a niños que hayan observado buena conducta a lo largo del año anterior... Hasta que crecen y, gracias al conocimiento, aprenden a pensar y dejan de creer en los "reyes magos".

Envía dudas o comentarios a: [email protected]  

Comentarios