Hace tiempo que en los partidos políticos las caras son las mismas y su alejamiento de las juventudes, en verdad los lleva a la decadencia. El relevo generacional es, en algunas estampas de la historia reciente, un relleno en la clase política que una vez fue joven.

Esta tarde, el PRI reúne a su Consejo Político Nacional, que deberá emitir una convocatoria al relevo de dirigente nacional. Sale César Camacho Quiroz, abrazado por el presidente Enrique Peña Nieto, quien ha dejado un guión a seguir este día: No es tiempo de proyectos personales e ir por los jóvenes.

Muchos entienden que quien sea presidente del PRI a fines de agosto, no será candidato a 2018, y es ahí donde creció la especie de que Aurelio Nuño, muy cercano a Peña en la oficina de la Presidencia, puede liderar a los priístas.

Pero el señor Nuño, al que le faltarían tablas para seguir los pasos de Carlos A. Madrazo y Jesús Reyes Heroles, podría preocupar a competidores naturales para el 2018, como Manlio Fabio Beltrones, y entonces habría que pensar en algún prospecto con experiencia y juventud.

Las horas de esta tarde son definitorias en el curso del Revolucionario Institucional. Peña Nieto ha hablado de la transformación del partido y quizá tenga en mente la reforma del partido en el poder a la que aspiró, por ejemplo, la generación de un político joven, Luis Donaldo Colosio.

Cuando en los discursos se habla del PRI de los peñistas, sin embargo, quizá sea la hora de un partido de caras nuevas, de los jóvenes que impulsen al nuevo partido que no termina de nacer desde 2012...

VITRAL SOCIAL.- Urgencias de la Cruz Roja Mexicana del Distrito Federal, en el número 065...