Volquémonos contra el hambre

OPINIÓN 05/06/2014 05:00 Actualizada 05:00

Desde el mágico lugar de las garzas en la Sierra Tarahumara, el municipio de Guachochi, vimos una vez más la entrega y decisión del Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, por transformar este país. Volvimos a constatar que tenemos un Presidente comprometido por quienes menos tienen y más lo necesitan. Y no hay mejor compromiso que combatir de raíz el mal que aqueja a cerca de 7 millones de personas que viven en pobreza extrema, el hambre.

La Cruzada Nacional Contra el Hambre además de asegurarle a niños, mujeres en gestación o lactancia, personas con alguna discapacidad y adultos mayores, la ingesta calórica diaria necesaria, busca brindarles los servicios de salud, educación, vivienda y de seguridad social. En pocas palabras, es hacerles valer los derechos consagrados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Dos grandes logros que podemos ver en la implementación de esta política pública han sido, por un lado, el empadronamiento de 1.7 millones de mexicanos a la tarjeta “Sin Hambre”, la cual facilita la adquisición, en las tiendas Diconsa, de 14 productos básicos seleccionados por nutriólogos. El segundo logro es la instalación de cerca de 3 mil comedores comunitarios en donde se atienden diariamente, en promedio, a 340 mil personas. Estos comedores han hecho que los niños no se vayan a la escuela con el estómago vacío y tengan garantizado, por lo menos, dos comidas diarias.

Estas acciones al inicio recibieron innumerables críticas. Se cuestionó por qué solo se incluyeron 400 municipios; un supuesto sesgo que beneficiaría a un partido; o la imprecisión en la definición del público objetivo. Lo cierto es que, como lo señaló el Presidente de la República, “el sentido de la política y la ética de la política está, precisamente, orientada y dedicada a resolver y a apoyar las necesidades de quienes más lo necesitan”. Esta es la actitud que quisiéramos ver en todos nuestros gobernantes de todos los niveles de gobierno: compromiso.

La Cruzada Nacional Contra el Hambre ha entrado en su segunda etapa de implementación. En la primera, las cuatro razones para determinar a los municipios beneficiarios fueron el número y porcentaje de la pobreza extrema a nivel municipal, y el porcentaje y número de personas en pobreza extrema y con carencia alimentaria. En la segunda etapa, se han sumado 612 municipios lo que permite llegar al 75% de la población objetivo; y garantizar que en este sexenio se llegue al 100% de la población que se encuentra en esta precaria situación.

Desde este espacio invito a que dejemos a un lado nuestras “distinciones frívolas y mezquinas” frente a este mal que padecen millones de mexicanos en pleno Siglo XXI.

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